Muere un narco durante una persecución de la Guardia Civil en Cádiz: las dos embarcaciones colisionaron

La guerra contra el narcotráfico en Cádiz deja una nueva víctima. Un joven marroquí de 23 años, que iba a bordo de una narcolancha ha muerto. Todo ocurrió durante una persecución de la Guardia Civil a unas 40 millas de la desembocadura del Guadalquivir, una zona en la que ha aumentado la presencia de las drogas. Según informa Marta Álvarez, el joven se lanzó al agua tras la colisión con la embarcación de las autoridades.

Segundo narco fallecido este mes durante la persecución de una narcolancha en Cádiz. En la nave iban tres tripulantes más: dos marroquís y uno español. Todos han declarado en la Comandancia de Cádiz mientras los sindicatos inciden en que la provincia se ha convertido en la autopista de la droga y que se siguen jugando la vida.

Uno de los agentes intentó salvarle pero el joven rechazó la ayuda

Una persecución con la patrullera Río Tiétar de la Guardia Civil- a 37 kilómetros al sur de la desembocadura del río Guadalquivir- ha acabado con un joven de 23 años fallecido. El accidente se produjo sobre las 21:45 horas del pasado lunes. Tras la colisión, uno de los narcos cayó al agua. Los agentes le lanzaron varios medios de salvamento pero el hombre rechazó la ayuda.

“Una persona que viaja en la embarcación cae al agua y se le lanzan los medios de salvamento: un aro salvavidas, una chaleco y un cabo con una boya. Uno de los compañeros salta al agua para salvarlo, es empujado y rechazado con la ayuda que presta”, resalta Manuel González, portavoz de la Guardia Civil de Cádiz. El otro ocupante que resultó herido fue trasladado en helicóptero e ingresó en el Hospital de Jerez de la Frontera.

La embarcación y la droga han sido incautadas

La Guardia Civil confiscó la embarcación y la droga. “La embarcación ha sido incautada y por supuesto la droga que viajaba en su interior”, destaca González. Se trata del segundo narco que muere este mes durante una persecución de las autoridades. El pasado siete de febrero, un vecino de Barbate, de 39 años, murió y otro resultó herido al colisionar con la embarcación en la que viajaban.

La desembocadura del río Guadalquivir se ha convertido en uno de los lugares más usados por los narcotraficantes para desembarcar la droga que transportan en las narcolanchas.

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