Luis Rubiales insiste en que el beso a Jenni Hermoso fue consentido, pero reconoce: “Me equivoqué”

Luis Rubiales insiste en que el beso a Jennifer Hermoso fue consentido. Según informan Isabel Sanz y Ana García Quesada en el vídeo, una y otra vez, el expresidente de la federación ha defendido que la futbolista consintió y que no la besó por ser mujer. Durante su declaración en el juicio por presunta agresión sexual, Rubiales ha asegurado que se ha comido a besos a muchos futbolistas. En un tono mucho más bajo del que acostumbra ha asegurado que no hubo presiones ni a Jennifer Hermoso ni a su entorno para rebajar el escándalo.

En el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por el beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, Luis Rubiales, acusado de agresión sexual y coacciones, ha dicho que “el besito”, como lo ha llamado, fue consentido y que fue un signo de cariño.

El expresidente de la federación se ha ratificado nuevamente en su versión de los hechos. En su declaración ha vuelto a contar que le pidió "un besito" a la jugadora Jennifer Hermoso y que ésta le dio "permiso". "Es como dar un abrazo. Es algo totalmente espontáneo", se ha justificado.

Así se ha expresado durante su interrogatorio como acusado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, y por el que se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por los delitos de agresión sexual y coacciones. "Yo le dije, oye, olvida ya el penalti, somos campeonas, esto es también gracias a ti. Sin ti no lo hubiéramos podido conseguir. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté 'puedo darte un besito' y me dijo: vale. Eso es lo que ocurrió", ha afirmado.

Luis Rubiales le quita importancia y asegura que "yo me comí a besos a un montón de futbolistas"

A preguntas de la Fiscalía, Rubiales ha quitado importancia al beso sosteniendo que incluso en fechas señaladas como "en fin de año" también da besos en la boca a sus dos hijas. "Si usted ve algunas celebraciones, desde luego no se puede comparar lo que se ha ganado en un Mundial con una UEFA National League, pero yo me comía a besos a un montón de futbolistas", ha añadido.

Según su versión, todo ocurrió de forma coordinada. "Fue simultánea la pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso", ha explicado. En ese punto, la fiscal Marta Durántez le ha preguntado "para qué le agarró la cabeza". "Es como dar un abrazo. Es que en ese momento es algo totalmente espontáneo. Como ella también declaró inmediatamente después del partido", ha apostillado.

Sobre ese instante en el que el expresidente de la RFEF agarró a la jugadora por la cabeza, la abogada de Rubiales, Olga Tubau, ha querido profundizar y ha preguntado en su turno a su cliente si la agarró de esa forma con el fin de que no se pudiera zafar del beso. Rubiales ha sido taxativo al responder que "para nada", y que sólo fue "una cuestión afectiva y de cariño".

Tubau también ha querido saber si aprovechó el momento de euforia colectiva para "satisfacer su deseo sexual", y Rubiales lo ha negado, "jamás", y ha añadido, por otro lado, que tras el beso no percibió por parte de Hermoso una actitud de rechazo. "Al contrario, se fue riendo y dándome palmaditas en los costados", ha recordado.

Rubiales insiste en que fue Jennifer Hermoso la que le levantó

Sobre ese momento concreto del beso, y en respuesta a la fiscal, Rubiales ha recordado que fue la jugadora quien le "apretó muy fuerte debajo de las axilas" y le levantó: "Al caer le pregunté si puedo darte un besito y me dijo vale, eso es lo que ocurrió". La fiscal le ha preguntado si no fue más bien él quien se subió sobre ella y Rubiales ha respondido que "para nada" y que las imágenes muestran cómo fue.

"Para que pegue un salto (yo), primero tengo que inclinar las rodillas hacia abajo para de alguna manera rebotar hacia arriba. Mis rodillas, mis pies se levantan y únicamente las encojo para no caerme y balancearme, por lo tanto (...) es una ley física saber que para impulsarse primero hay que hacer un pequeño gesto hacia abajo en cualquier salto", ha incidido.

Y ha matizado que tal y como describen las imágenes visionadas en el juicio, "se ve que es justo lo contrario". Ante la insistencia de la fiscal de que él fue quien saltó sobre la jugadora, Rubiales ha apuntado que esa era "su opinión", pero que "lo que pasó" es lo que ha contado.

La fiscal, Marta Durántez, ha preguntado si le pidió un besito o un piquito, y Rubiales ha resaltado que si bien en un primer momento no lo recordaba, ahora ve que "es evidente" que lo que dijo es "un besito". Tras exponerle la fiscal que esto contradecía lo que declaró en instrucción, Rubiales ha quitado peso a ese matiz señalando que ambas palabras son "sinónimas".

Además, la fiscal ha insistido en si realmente obtuvo el consentimiento de Hermoso para el beso en la boca: "Totalmente seguro". "Y además, aquí me gustaría añadir algo, cuando tiene lugar una ceremonia de imposición de medallas y de trofeos, no hay música. Aquí se ha dicho que había mucho estruendo porque había música. La música llega cuando se entrega la copa, con el 'We Are The Champions'", ha reseñado insinuando que Hermoso pudo escuchar su propuesta.

El expresidente de la federación reconoce que "me equivoqué y metí la pata"

Después de recordarle que existía un protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD)contra el acoso, Rubiales ha indicado que la RFEF lo implantó con premura antes del Mundial, y ha aceptado que se equivocó al propinarle el beso. "Yo me equivoqué, porque yo estoy en una posición como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y metí la pata".

"A estas alturas, es una obviedad que desde el primer momento reconocí, me he equivocado, yo me comporté como un deportista que consigue un éxito como uno más del grupo, y en ese momento tenía que haber tenido la sangre más fría y haber estado en un papel más institucional, pero de ahí a que haya un delito, como usted dice, eso para nada", ha añadido.

Con todo, a preguntas de las acusaciones ha negado que siendo presidente fuera superior jerárquico de las jugadoras dado que ellas eran convocadas por el seleccionador y en sus decisiones él no podía entrar. "Las jugadoras no son trabajadoras de la RFEF. Vienen convocadas y en ese periodo ejerzo una función institucional, su jefe deportivo es el seleccionador", ha explicado a la letrada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Luis Rubiales también niega las coacciones a Jennifer Hermoso o a su entorno

También ha hablado Rubiales sobre las presuntas coacciones a Jenni Hermoso para que le quitase importancia al suceso. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol ha negado que enviara "ni directa ni indirectamente" a los otros tres acusados en el juicio a presionar a Jennifer Hermoso. "Ni yo mandé a Jorge Vilda, ni yo hablé en ningún momento, ni directa ni indirectamente, con el señor (exdirector de Marketing de la RFEF) Rubén Rivera, ni yo le dije a (el exdirector de la Selección masculina) Albert Luque en ningún momento que hiciera tal o cual cosa", ha aclarado.

En relación con el comunicado emitido tras el beso, Rubiales ha descartado que él fuese el encargado de redactarlo. En sus palabras, fue el entonces director de Comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo, el que se le acercó a enseñárselo y él dio su visto bueno. Ese documento estaba escrito en primera persona desde la perspectiva de Hermoso, utilizando unas palabras que ella misma había pronunciado en la Cadena COPE horas antes. "Yo digo, bueno, ha hecho unas declaraciones que la verdad han sido fantásticas porque es lo mismo que pienso yo y me parece una buena idea que sobre esas declaraciones se saque un comunicado o si quiere volver a hablar o lo que sea", ha explicado Rubiales.

Reconoce que le propuso a Jennifer Hermoso un vídeo para atajar "la crisis mediática"

Rubiales ha reconocido que se acercó a Hermoso en el avión, unas horas antes de hacer escala en Doha, para comentarle que "sería buena idea para atajar" lo que consideraba "una crisis mediática de unas dimensiones muy grandes" que salieran juntos en un vídeo quitándole importancia al momento del beso.

"Me dijo que no, me dijo que no quería, que quería celebrar el Mundial, que ya lo había dicho, que las declaraciones habían sido muy claras. Yo se lo agradecí, yo se lo agradecí, y viendo que no quería, pues no se hizo y lo hice yo solo", ha señalado, queriendo desmentir que se acercase a la jugadora implorando que lo hiciera por sus dos hijas, que estaban llorando en el avión. "Yo no tengo dos, tengo tres hijas", ha apuntado.

En el contexto del vuelo, Rubiales ha negado que enviase al entonces seleccionador Jorge Vilda a hablar con la familia de Hermoso, como así lo han sostenido tanto las compañeras de la jugadora como su entorno cercano, incluido su hermano. Con todo, ha señalado que Vilda sí se acercó a hablar con éste último, aunque no le comentó para qué lo hizo.

Rubiales descarta que Luis de la Fuente estuviera en el gabinete de crisis tras el beso

La Fiscalía también ha preguntado al expresidente de la RFEF por la reunión que se celebró el 23 de agosto de 2023 en la sede de la Federación. Allí, según su versión, se reunieron desde por la mañana "hasta bien entrada la tarde" el mismo, García Cuervo y su 'número dos', Enrique Yunta, para tratar de abordar las consecuencias tras el beso.

Rubiales ha asegurado que ese día estaba "a varias cosas", entre ellas el informe de Integridad que se elaboró tras el beso. El expresidente ha descartado que diese directrices a los que participaban en el mismo, tampoco a la jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez. Ésta, sin embargo, aseguró en la vista oral que sufrió "una encerrona" y que el propio Rubiales trató de que mintiese dando su versión.

Rubiales también ha descartado que el seleccionador masculino, Luis de la Fuente, acudiese a esa reunión de Integridad. Ambos se reunieron ese mismo día pero únicamente porque el entrenador "quería que fuera gente a ver el césped a Granada", donde la Selección tenía previsto jugar un partido, y también para comunicarle algunas novedades en la convocatoria.

Preguntado por la fiscal, Rubiales también ha negado que diera directrices a la seleccionadora femenina, Montse Tomé, para que ésta no convocase a Hermoso tras la polémica del beso. "En el mundo del fútbol es totalmente inviable, eso es una ley del mundo del fútbol, jamás se puede hacer eso con un entrenador, jamás", ha argumentado.

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