Las plantas que podrían ser mortales para tu perro

En muchos hogares, las plantas forman parte de su decoración convirtiéndose en uno de los elementos más comunes dentro de cualquier casa. Pero, muchas de éstas no son adecuadas para convivir junto a las mascotas. De hecho, hay varias en particular que han hecho saltar las alarmas entre los dueños de perros por los efectos adversos que pueden provocar en ellos.

Aunque muchas parecen completamente inofensivas, para los perros pueden suponer un riesgo potencialmente alto. Muchos síntomas provocados por estas plantas parecen leves al principio, pero una continua exposición o una ingesta accidental de alguna de estas especies puede hacer que la vida del perro corra peligro ya que pueden generar complicaciones significativas.

Las plantas que no se deberían tener cerca de un perro

Es cierto que se ha demostrado que tener plantas en casa ayuda a mejorar la calidad del aire, pueden reducir el estrés e incluso, algunas tienen propiedades relajantes para favorecer el descanso.

Lo que sucede es que aunque para nosotros sean beneficiosas o simplemente, inocuas. Para los perros puede suponer incluso la muerte en ciertos casos como las siguientes:

Adelfa

Las hojas de esta planta contienen glucósidos cardio tóxicos. La ingesta por parte del can puede suponer vómitos, contracciones musculares, taquicardia, arritmia cardiaca, disnea y en los casos más graves, pueden suponer el coma o su muerte.

Dedalera

Esta planta provoca los mismos efectos que la adelfa, ya que tiene glucósidos cardiacos en toda la planta. Estos síntomas también los produce en casi todos los animales: gatos, caballos o ganado, por ejemplo.

Azalea

Todas sus partes son venenosas, pero en especial sus hojas. Pudiendo provocar náuseas, vómitos, anorexia, parálisis de sus extremidades, depresiones cardiacas o neurológicas, incluso, pueden ser letales para ellos.

Falsa palmera

En este caso, solo son tóxicas sus semillas, que pueden provocar también vómitos o diarrea, seguidos de ictericia que provoca un color amarillo en la piel y mucosas, polidpsia, alteraciones en la coagulación, hematomas, fallo hepático irreversible e incluso la muerte.

Hierba mora

Esta planta contiene solaninas que pueden producir vómitos, diarreas o por el contrario, estreñimiento, dolor abdominal, depresión, taquicardia y alteraciones en los fetos en caso de que sea ingerida por una hembra gestante.

Acebo

En esta planta son peligrosos para los perros tanto sus frutos como sus hojas. Pueden provocar vómitos, diarreas y producir la muerte del animal debido a una deshidratación severa.

Otras plantas que pueden ser tóxicas para los perros

  • Laurel de flor: Esta planta puede ocasionar problemas digestivos, cardiacos, nerviosos y también respiratorios.
  • Áloe: El gel de esta planta puede provocar problemas digestivos y también en el sistema nervioso.
  • Muérdago: Las bayas de esta planta pueden producir vómitos, diarrea o convulsiones y en casos graves, el coma en el perro.
  • Flor de pascua: Sus hojas pueden provocar problemas digestivos.
  • Lirio de los valles: Sus flores contienen toxinas que pueden provocar serios problemas cardíacos.
  • Lirio de la paz: Sus flores pueden provocar problemas digestivos e irritaciones en las mucosas de los perros.
  • Filodentro: Es muy tóxico para los perros, ya que les puede provocar lesiones en las mucosas, diarrea, vómitos, asfixia o temblores.

¿Qué hacer en caso de intoxicación?

En caso de que el animal haya podido ingerir cualquiera de estas plantas por accidente, se debe actuar de la manera más rápida que se pueda, ya que el tiempo corre a nuestra contra y es fundamental actuar lo antes posible.

Lo primero que hay que hacer es identificar qué planta ha podido ingerir para poder comunicarlo al veterinario y que este pueda actuar debidamente. En caso de saber de manera certera cuál ha sido la planta ingerida, se puede contactar por teléfono con el profesional veterinario para que pueda dar las indicaciones correctas para poder salvar la vida del animal, y hacer lo posible mientras se llega al centro veterinario correspondiente. Si no se sabe qué planta es, lo mejor es cortar un trocito y dárselo al veterinario para que lo pueda identificar.

En estos casos, lo recomendable es no provocar el vómito en el animal, ya que en ciertas ocasiones está contraindicado. Por otro lado, se ha de proporcionar al veterinario la mayor información posible, esto va a hacer que el personal veterinario pueda actuar de la manera más efectiva posible a la hora de poner un tratamiento específico. En caso de que se piense que se puede ayudar al animal dándole algún medicamento, hay que saber que esto está terminantemente prohibido, tampoco agua o comida, ya que hay que vigilar el comportamiento del perro.

Y por último, el tiempo de actuación desde que el animal ingiere la planta hasta que llega al centro veterinario es crucial, ya que en ciertos casos, la vida del animal depende de eso, por lo que hay que actuar lo más rápido posible desde que se tiene conocimiento de esta situación.

Temas

Noticias Cuatro