Los riesgos en la salud de trabajar con el frío: ¿qué le ocurre al cuerpo tras soportar temperaturas gélidas?
Jorge, kioskero, se refugia del frío con un calefactor para sobrevivir a los días tan fríos como este
Con temperaturas debajo de los 15 grados comienza la sensación de disconfort térmico
La ley obliga a las empresas a tomar las medidas para proteger a los trabajadores
Cristian no para de barrer las calles de Granada, ni siquiera lo hace en la mañana más fría de lo que llevamos de invierno. Con grietas en las puntas de los dedos, él está deseando quitarse de encima este frío: “Yo prefiero el calor, desde luego”. Y es que trabajar con frío no es bueno: disminuye la destreza manual, mental y física, según informa Ana Martín.
Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, con temperaturas debajo de los 15 grados comienza la sensación de disconfort térmico. Por debajo de los 5, hay riesgo de estrés térmico.
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“Lo malo es que estás estático y cuando viene una corriente no te mueves", confiesa Jorge
Jorge es cuponero y también sufre en la calle estas temperaturas gélidas. “Lo malo es que estás estático y cuando viene una corriente no te mueves, te quedas quieto”, reconoce. Jorge pone los pies encima de unos cartones para aislarse del suelo helado y, con un pequeño calefactor en los bolsillos, consigue que no se le congelen los dedos.
Jorge, kioskero, se refugia del frío con un calefactor para sobrevivir a los días tan fríos como este. En Teruel, con termómetros bajo cero, Francisco Javier sigue limpiando cristales antes de que se congelen. La ley obliga a las empresas a tomar las medidas para proteger a los trabajadores del frío y, si no pueden, tienen que modificar la jornada e incluso reducirla al 100% sin que afecte al salario del empleado.
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