Viajar es algo de lo que disfruta el ser humano. En muchas ocasiones se plantea el dilema de a dónde ir, sobre todo, teniendo en cuenta si ese lugar estará masificado o será un sitio tranquilo en el que relajarse. A la hora de escoger una ciudad europea, la mente vuela directamente a las ciudades más populares como pueden ser Roma, París o Londres.

Muchos de los viajeros prefieren algún destino menos concurrido, una ciudad algo más desconocida en la que se pueda hacer turismo pero sin la cantidad abrumadora de turistas que se encuentran en las más conocidas. En este caso, existe una capital europea que es la menos turística de todas.

El lugar ideal para quienes huyan de las aglomeraciones es Skopie, la capital de Macedonia del Norte. Esta ciudad está situada en los Balcanes, y cuenta con una gran oferta cultural y arquitectónica que deja con la boca abierta a quienes se decantan por la capital macedonia.

Skopie, está situada estratégicamente en el curso del río Vardar y está rodeada de montañas. Además, por su territorio han pasado romanos, bizantinos y otomanos, quienes han ido dejando un patrimonio arquitectónico y cultural inigualable.

Fueron los romanos quienes construyeron el acueducto de la ciudad, el cual se ha convertido en uno de los símbolos más antiguos de Skopie, que, además, fue restaurado durante el período bizantino. Otro símbolo muy característico de la ciudad es la fortaleza Kale, la cual está situada en una colina con unas vistas panorámicas hacia el centro de la ciudad. En este lugar, aún se conservan rastros de la ocupación desde la prehistoria hasta la era otomana.

Otro de los puntos más representativos de Skopie es el antiguo Bazar. Una herencia otomana que se puede visitar y disfrutar de sus callejuelas, hammans y también de los pequeños comercios que se encuentran allí. Este bazar es uno de los más antiguos que hay en la zona de los Balcanes.

Un dato curioso de esta ciudad es que en el año 1963 sufrió un fuerte terremoto de 6,9 en la escala de Richter, que destruyó el 80% de los edificios dejando la ciudad en ruinas, además de llevarse numerosas vidas. Por lo que, en 2014 se inició con un plan renove inventado por el gobierno de Macedonia para poder crear su propia historia, transformando el centro con una estética barroca y neoclásica que fue muy polémica.

En el centro de la ciudad se encuentra la Plaza de Macedonia del Norte. Este es el lugar que marca el inicio de cualquier visita en la capital. En el centro de la plaza se puede ver una imponente estatua de Alejandro Magno, quien nació en el antiguo reino de Macedonia.

Esta plaza está animada tanto de día como de noche, y es el punto de encuentro favorito de los locales. Allí, es muy común encontrar mercados y puestos de comida y artesanía, algo que le da mucha vida a la plaza.

Otro lugar de interés es el ya mencionado antiguo Bazar, y es el sitio ideal para hacer compras en la ciudad y también para explorar sus distintos comercios. Allí se pueden encontrar tiendas de ropa o joyerías, y también establecimientos donde se comercializan pieles, también tiendas de alimentación. Si se buscan souvenirs de la ciudad, el antiguo Bazar es el lugar ideal para adquirirlos. Se pueden encontrar una gran variedad de estos recuerdos. En esta zona, además, se pueden encontrar los mejores restaurantes de Skopie.

Uno de los edificios más bonitos de la ciudad es el Museo Arqueológico de Macedonia del Norte. Está situado a orillas del río Vardar y en él se puede disfrutar de una amplia colección de objetos que comprenden distintas épocas del país. Se pueden ver estatuas y joyas, también cerámicas y vestuarios de diferentes etapas de la historia de Macedonia del Norte.

Situado en el mismo lugar donde se encontraba la antigua Iglesia Católica Sagrado Corazón de Jesús, ahora se erige el Memorial Madre Teresa de Calcuta, el cual rinde homenaje a la premio Nobel de la Paz, quien nació en la ciudad en 1910. Este lugar fue el escogido para su homenaje, ya que, en la iglesia que antes se encontraba ahí, fue donde la Madre Teresa recibió sus primeros sacramentos. De esta manera, la ciudad ha creado un conmovedor recordatorio de su legado.

Una de las mejores vistas de la ciudad se encuentra en la antigua Fortaleza de Skopie, también conocida como Kale. Esta edificación data del siglo XV, que fue cuando se levantó el primer fuerte defensivo en ese lugar. Hoy en día solo se puede ver una parte de la muralla, pero merece la pena la visita por la panorámica desde el mirador.

Entre los distintos puentes que cruzan el río Vardar, destaca el Puente de Piedra, que es un punto de referencia histórico que conecta la Plaza de Macedonia del Norte con el antiguo Bazar. Este puente fue construido en la época romana en el siglo XV, pero ha vivido numerosas reconstrucciones a lo largo de los años. Tanto su belleza como su relevancia histórica hacen que sea uno de los puentes más importantes de la ciudad, y tanto es así, que forma parte del escudo de la capital macedonia.

Además, Skopie tiene diferentes espacios naturales, como la montaña Vodno, a la que se puede acceder por un teleférico, y es un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre. En esta montaña se encuentra la Cruz del Milenio que es una de las más grandes del mundo.

Pero, a pesar de todo esto que se puede ver en esta ciudad con una gran riqueza cultural e histórica, la capital macedonia todavía no ha alcanzado la popularidad que tienen otras ciudades vecinas, haciendo que sea el destino perfecto para quienes busquen tranquilidad y huyan de las aglomeraciones.