En el mundo hay 67.663 rutas de vuelos comerciales, las cuales conectan hasta 10.000 aeropuertos diferentes. Si todas esas rutas se dispusieran en un mapa, hay varios detalles que llaman la atención. El primero es que, evidentemente, la mayoría de estas rutas se concentran al este de Estados Unidos, Europa y el este de Asia, donde se encuentran las grandes urbes del mundo.
Pero hay otro detalle que también llama la atención, y es que apenas hay vuelos que sobrevuelen la Antártida, aunque la tecnología cada vez está más avanzada en el ámbito de la aviación, siguen sin sobrevolar este continente helado.
Esto es un dato que sigue despertando la curiosidad y un gran interés, así que ha querido desvelar esta incógnita una piloto de aviones. Se trata de @maritarx, una influencer que cuenta con más de un millón de seguidores en ambas redes sociales. Ella es piloto y ha querido explicar las razones por las que no existe prácticamente ningún vuelo comercial que opere en este continente congelado.
La piloto comienza su video diciendo: “Quizás te preguntes ‘Y si volamos por el Polo Norte, ¿por qué no volamos por el Polo Sur?’”. Marita en su video explica que apenas hay vuelos comerciales que sobrevuelen la Antártida por distintas razones.
El primer factor está relacionado con el grosor de la atmósfera, resulta que las capas de la atmósfera no son iguales en todo el planeta por la rotación y la temperatura del mismo. En la parte ecuatorial son más gruesas que en la parte polar. Una de las funciones que tiene la atmósfera es protegernos de la luz del sol, por lo que el grosor de la atmósfera tiene un efecto directo sobre la salud de las personas, ya que es la encargada de protegernos de la radiación solar. Por lo que, la piloto argumenta que “si los aviones vuelan por la troposfera, pero la troposfera tiene un grosor muy fino, vamos a recibir más radiación”.
Un dato curioso que aporta Marita en su video es que, a lo largo de su vida, un piloto “recibe más radiación que una persona que trabaja en una central nuclear”. Debido a esto, señala que hay que intentar no exponer a los pilotos a la radiación solar.
El siguiente factor que explica que no haya apenas vuelos comerciales que sobrevuelen el Polo Sur es que “el avión y el hielo son muy malos amigos, sobre todo el combustible”. Y además, hay que sumarle que si ocurre algún contratiempo, tampoco hay aeropuertos de emergencia en los que poder aterrizar.
Las temperaturas que se pueden alcanzar en esta zona del planeta son de -70 ºC, y esto puede afectar gravemente al rendimiento de los motores y de los sistemas hidráulicos del avión. Además, hay que tener en cuenta que el combustible tiene un punto de congelación a partir de los -47 ºC, por lo que sobrevolando esa zona, hay un riesgo muy alto de que se pueda congelar.
Marita explica en su video que “tenemos que entender que la masa terrestre de nuestro planeta está casi toda en la misma cara del planeta. El Pacífico, por ejemplo, pilla medio planeta”. Debido a esto, también se suelen evitar los vuelos por esta zona debido a que no hay torres para estar en contacto por lo que “si es que pasa algo no es que no haya nadie, es que nadie se entera”. Aunque sí que apunta que hay aviones modernos que pueden contacto vía satélite con ATC vía radio HF o CPDLC.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha establecido que los aviones bimotorizados no deben de alejarse más de 60 minutos de un aeropuerto, para que en caso de algún contratiempo no haya peligro adicional. En el caso de la Antártida, el aeropuerto más cercano es el de Ushuaia, en Argentina, y se encuentra a 4.000 kilómetros.
La piloto apunta, que aunque existan estos factores no es ilegal volar a la Antártida, “hay empresas privadas que por el módico precio de 15.000 euros, te llevan de paseo”, señala Marita. Estos vuelos serían privados y exclusivos, ya que suelen tener un fin turístico y no de transporte como lo tienen el resto de empresas comerciales. Ya que, la relación coste y riesgo no es rentable para ninguna aerolínea, pero se ha volado, se vuela y se seguirá volando, sobre todo con fines científicos.
Además cuenta que hay vuelos que van desde Argentina hasta Australia y vuelan sobre la Antártida, pero aunque sea un vuelo muy rápido, va a ser un vuelo muy turbulento y nada cómodo. Esto es debido a que esa zona es una de las zonas meteorológicas más extremas del planeta: “Ninguna compañía se va a comprometer a hacer una ruta ahí”. Es cierto que hay zonas del planeta que tienen corrientes de aire muy extremas que ayudan a los pilotos a la hora de volar, pero otras, sin embargo, lo que van a hacer es todo lo contrario, siendo el caso de la Antártida.