El pasado 31 de diciembre por la noche tenía lugar en una zona de discotecas de Torremolinos una brutal agresión. La víctima era una joven trans de 27 años que denunciaba horas más tarde a un portero de una discoteca de la localidad malagueña y también a una clienta del local por una presunta agresión tránsfobica.
La joven, que ha preferido decir un nombre falso y ocultar su rosto por miedo a represalias, ha conectado en directo con 'En boca de todos' para relatar lo ocurrido:
"Yo estaba en la discoteca, bailando como todo el mundo. De repente una chica me empuja por detrás y me golpea con un vaso de cristal en la cara. Yo esperaba que me trataran con cuidado y despacito, pero no, me sacaron a patadas y me tiraron como a una basura por la puerta de atrás, diciéndome que era un maricón. Mis cosas se quedaron dentro del local, mi bolso, mi abrigo, mi móvil, todo".
María, que aún sigue recuperándose de las heridas sufridas, le ha explicado a David Aleman cómo fue la actuación de los presentes en el altercado:
"Creo que la chica que me golpeó primero pensó que yo la había empujado a ella, pero yo no tenía intención de tocarla ni de hacerle daño. Cuando yo intenté entrar de nuevo a la discoteca el camarero me pegó un puñetazo en la cara, en la nariz y perdí un poquito la consciencia".
Varios testigos de la agresión grabaron el altercado y acudieron en auxilio de la joven, y fueron precisamente ellos quienes dieron aviso a la Policía. Este pasado miércoles la joven recibía el alta médica en el Hospital Clínico de Málaga, centro al que había sido trasladada después de la agresión.
La Policía Nacional ha citado a la joven a declarar durante la próxima semana para que aporte su versión de los hechos. Por su parte, el Ayuntamiento de Torremolinos ha puesto sus recursos a disposición de la víctima a través del concejal de seguridad en lo que han calificado como una "agresión transfóbica".