Arranca el juicio contra David Maroto, acusado de asesinar a sangre fría a su pareja y a su hija el año pasado. Según la investigación, Maroto habría acuchillado a su pareja, Paloma, de 45 años, y a la hija de esta, India, de tan solo 8 años. Después de este asesinato, el acusado se fumó un puro y se intentó suicidar sin éxito.
Todo ocurre una noche alrededor de las 12 cuando el acusado tras estar todo el día de fiesta, acude a casa de Paloma y tras una fuerte discusión apuñala a Paloma. La hija, acude también a la cocina, alertada por los gritos, y David acuchilla también a la hija de Paloma.
La reportera del programa adelantaba que durante el juicio, David Maroto se ha mostrado tranquilo, con la cabeza en alto y sin dar ningún tipo de declaración. Sin embargo, para la familia recordar lo que pasó ha sido muy duro, pero cogían fuerzas para hablar ante las cámaras de 'En boca de todos'.
Patricia, la hermana de la víctima, confesaba que ya habían visto comportamientos sospechosos: "Era una persona controladora y un mentiroso compulsivo, nunca nos dijo ninguna verdad mientras estuvo con Paloma". Sobre la fatídica noche, su hermana cree que Paloma decidió terminar con él y es cuando David decidió acabar con su vida.
Tras escuchar lo ocurrido y este brutal caso, Nacho Abad era claro con el acusado: "Tipos como este no se merecen vivir haciendo estas salvajadas".
Por otro lado, Patricia, hermana de la víctima también comentaba una gran bronca que tuvieron dos semanas antes del crimen: "Llegaban tarde al colegio para dejar a la niña, ella se adelantó corriendo y cuando volvió la montó un pollo en la calle impresionante, diciendo que le había dejado de lado, era todo surrealista".
Carmen, madre de Paloma, ha descrito al acusado como un manipulador que mantuvo a su hija atrapada en una relación tóxica: "Mi hija creía que estaba enamorada de él, pero cuando empezaron a pasar ciertas cosas, vivía en un engaño. Decía que tenía una empresa, la mentía cuando se iba a sitios y la tenía controlada totalmente. Era un controlador y un mentiroso patológico".
Para finalizar, Carmen sugería que a veces se ha echado la culpa de la muerte de su hija y su nieta: "Yo había notado cosas raras, no lo conocía y a veces me echo la culpa de no haber puesto a alguien que lo hubiera vigilado".