La adicción al teléfono móvil representa uno de los mayores problemas en nuestra sociedad. La tecnología y las redes sociales viven su mayor momento de auge, generando como consecuencia alarmantes datos de salud mental en los más jóvenes. Como informan P. Pereda y T. Domínguez en el video, Línea Directa se ha encargado de elaborar un informe que alerta de los peligros de una excesiva exposición a las redes sociales y del oversharing.
A través de ‘Oversharing: Adictos a compartirlo todo. Consecuencias psicológicas de la adicción a las redes sociales en España’, el seguro de salud de Línea Directa pone sobre la mesa las graves consecuencias del fenómeno del oversharing. También conocida como la obsesión por compartirlo todo sin control a través de las redes sociales, el oversharing se relaciona con síntomas de trastornos de la salud mental como la ansiedad.
La popularidad de los influencers o creadores de contenido ha provocado que muchos, sobre todo los más jóvenes, basen su día a día en las redes sociales. Los jóvenes de 16 a 30 años son los que más tienden a sobreexponerse en las redes sociales, sobre todo vía Instagram o TikTok, las plataformas del momento.
Como apunta Ruth Castillo, portavoz de Línea Directa, los usuarios que practican el oversharing tienden a mostrar “una vida perfecta”: el 64% de los perfiles muestran solo felicidad en sus propias publicaciones. Proyectar una imagen idealizada se ha convertido en la prioridad de los jóvenes, “4 de cada 10 utilizan filtros para eliminar imperfecciones” y algunos de ellos admiten que “si fuera posible utilizar filtro en el DNI”, lo harían.
La sobreexposición se ha convertido en una realidad. En torno a 6’5 millones de españoles comparten aspectos íntimos de su vida a través de redes sociales y el 51% de los perfiles son públicos.
La generación Z es la más vulnerable a las redes, ya que es la que menos capacidad tiene para gestionar sus emociones y los que caen en la adicción a la tecnología en mayor proporción. Las consecuencias son extremadamente graves en la salud mental: “En España, la adicción a las redes sociales se relaciona con el 55% de los síntomas de ansiedad, depresión e ira”.
Hacer un buen uso de la tecnología es esencial para esquivar las consecuencias, pero en nuestro país, cada vez son más las personas que viven pegadas a la pantalla. Los españoles pasan de media seis horas al día con el teléfono móvil, pero el 25% de los jóvenes declara utilizar más de ocho horas el smartphone, recrudeciendo los efectos negativos en la salud.
Al pasar más horas al día en redes sociales, los jóvenes las utilizan como una vía para “aliviar sus problemas emocionales”. Además, este colectivo recibe “más comentarios ofensivos en sus publicaciones”. El 55% de las personas entre 16 y 30 años han manifestado haber recibido en algún momento comentarios dañinos en sus perfiles.
Los expertos inciden en tratar la adicción al teléfono móvil cuento antes a base de educación y hábitos de vida saludable. Limitar el uso de la tecnología, desactivar las notificaciones y priorizar las relaciones presenciales son algunas de las formas más efectivas para despegarnos poco a poco del teléfono móvil.
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