El invierno ha tardado en llegar pero ha irrumpido con fuerza en nuestro país. Una ola de frío ártico ha traído las primeras nevadas intensas en el norte de España. Los avisos están activados en las zonas altas de Castilla y León, Asturias y Pirineos. Según informa Nerea Larriu, en Roncesvalles sigue la alerta amarilla por nieve y, cuando finalice, entrará otra por temperaturas mínimas.

El temporal de nieve ha dejado el Pirineo navarro con zonas de hasta medio metro de espesor. Por ahora, dos puestos de montaña están cerrados aunque por la carretera se puede circular con aparente normalidad. Se pide precaución y cadenas para circular con los coches.

Los agentes han tenido que ir esquiando para hacer algunos rescates como el de un coche que había quedado atrapado por la nieve. También han salvado a un alpinista que había quedado enroscado en el Pirineo aragonés y a una familia que había quedado atrapada en plena noche. En Roncesvalles no ha parado de nevar y los coches se han teñido de blanco. En Venasque, se ha acumulado hasta medio metro de nieve y ha complicado caminar o limpiar los coches.

En el Pirineo aragonés se ha cerrado el paso a Portalet por el riesgo de aludes. Y esto no es todo. Cuando se desactive la alerta por nieve, entrará otra por temperaturas bajas en las que se podrán alcanzar los -6 grados. Las autoridades han advertido que el uso de las cadenas es obligatorio en 15 vías. En Aquilar de Campon, un centenar de camiones están embolsados ante el nivel rojo de la autovía 67. Los conductores han pedido que vengan las máquinas quitanieves para que puedan seguir su camino.

La situación también es alarmante en La Rioja y Navarra. Esta mañana, los ríos han alcanzado su pico máximo de nivel, pero la noticia es que las alertas ya se han desactivado. Según informa Idoia Rivas, ambas comunidades piden precaución y que no se acerquen a las zonas inundables. La emergencia se ha reducido a cero mientras los ríos están al límite. La bajada ha crecido y ha tapado casi por completo una pasarela peatonal.

Se sigue con precaución el estado de la parte sur de Navarra donde, si no remite el temporal, habrá inundaciones puntuales. Durante la madrugada, saltaron las alarmas en Pamplona ante el posible desbordamiento del río Arga, que ya cubría algunas pasarelas a su paso por la ciudad. Esta mañana se alcanzó su pico máximo.

En Pamplona, se han librado por poco de vivir una nueva jordana de inundaciones. No ha habido desbordamiento y se ha desactivado el nivel 1 de Emergencia. A pocos kilómetros, algunos afluentes del Arga amenazaban localidades como Huarte Arakil, donde el agua casi ha cubierto la carretera. El riesgo de inundaciones se traslada ahora a la zona de Estella y el sur de Navarra. El Ayuntamiento de Logroño vigila el caudal del Ebro, ya que podría alcanzar en las próximas horas más de 1.000 metros cúbicos por segundo. Las autoridades recomiendan a todos los vecinos que no se acerquen a las zonas inundables.

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