Cuando llega la época más fría, la humedad puede ser un gran problema. Uno de los más comunes es el relacionado con la ropa, ya que ésta no se seca y cuando consigue hacerlo, huele mal haciendo que se tenga que volver a lavarse. Además, con el horario de invierno que en el anochece antes, este problema se incrementa. Pero este no es el único problema que provoca la humedad.
Otro grave inconveniente es que puede hacer que aparezca moho. Y éste puede causar problemas graves de salud como pueden ser asma o alergias. Este no es el único problema, ya que puede provocar el deterioro de muebles e inmuebles.
Lo bueno es que hay trucos caseros que pueden ayudar a controlarla y de una forma bastante económica. Este consejo es sorprendentemente efectivo y también muy sencillo de utilizar. Solo se necesita un bol o una botella y sal gruesa.
La clave de este remedio casero está en las propiedades de la sal gruesa, ya que es capaz de absorber la humedad del ambiente, lo que la convierte en un deshumidificador natural.
Para poder empezar a quitar la humedad de casa, solo se tiene que cortar una botella grande de plástico por la mitad. Con un cuchillo o punzón, se hacen agujeritos en la parte de arriba que ha sobrado.
El montaje es muy sencillo, simplemente hay que colocar la parte superior de la botella boca abajo. Ésta se llena de sal gruesa y se coloca sobre la otra mitad que hace de base y le da estabilidad. Además, también será necesaria para recoger el agua que saldrá cuando la sal se sature al absorber la humedad.
Este truco se puede ver cómo funciona de una manera muy sencilla, ya que la sal se derretirá y en la parte de abajo se verá el agua absorbida. La sal gruesa tiene propiedades higroscópicas, por lo que es capaz de atraer y absorber el vapor de agua que hay en el ambiente.
El momento de renovar este artilugio será cuando la sal se haya derretido completamente. Para ello tan solo hay que desechar el agua y volver a rellenar de sal para seguir absorbiendo el vapor de agua para que no se cree esa humedad tan molesta.
En caso de que el problema de humedad esté situado en los armarios, hay otra opción menos aparatosa, y es simplemente verter en un cuenco una pequeña cantidad de sal marina. Así, no hay peligro de que se pueda derramar la botella mojando la ropa. Si se recurre al bol, hay que tener en cuenta que hay que reponerla más o menos cada cinco días para que tenga efectividad contra la humedad.
Por otro lado, para evitar que se produzca condensación en tu hogar, ya que se produce fácilmente debido al cambio de temperaturas que hay entre el interior de una casa y el exterior. Para ello se puede recurrir al mismo truco. Este es uno de los remedios caseros favoritos de los británicos, que tienen este problema en sus hogares, se trata de colocar el mencionado bol de sal al lado de las ventanas. Así se evita que se condense el aire en los cristales de las ventanas lo que puede provocar humedades en las paredes y también, generan un descenso de la sensación térmica.
La cantidad de sal empleada en este caso dependerá del tamaño de la ventana junto a la que se coloque, lo lógico es que cuanto más grande sea la ventana, se necesitará más sal para absorber la humedad. Por lo general, con un recipiente pequeño es más que suficiente. Hay que estar pendientes para poder reponer la sal en un par de días. Esto es algo que se hace evidente porque la sal se empieza a apelmazar en el bol.
Un gesto sencillo como es abrir las ventanas y dejar que se ventile la casa durante al menos 10 minutos hace que el aire circule mejor haciendo que no se condense el vapor de agua y pueda provocar humedad.
Si se vive en una zona con mucha humedad, otra solución es usar extractores o ventiladores tanto en la cocina como en el baño para evitarla.
Otro truco para evitar la humedad es evitar secar la ropa dentro de casa, ya que si la ropa está mojada dentro de una habitación es posible que aumente la humedad. Si no es posible tender fuera de la casa, simplemente abriendo una ventana siempre y cuando la climatología lo permita, minimizaría bastante el problema de la humedad. En caso de que no se pueda por que se época de lluvias, se puede poner un deshumidificador eléctrico en la habitación para que absorba la humedad y la ropa se seque más rápido.