Un estudio alerta del peligro de cocinar con freidora de aire

Las freidoras de aire, que tan de moda están por su capacidad de cocinar alimentos con poco o ningún aceite, han supuesto toda una revolució en las cocinas de todo el mundo. Consideradas como una alternativa saludable a las técnicas de fritura habituales, estos electrodomésticos se han granjeado una popularidad masiva. 

Sin embargo, recientes investigaciones han revelado posibles riesgos asociados con su uso, que van desde la formación de sustancias potencialmente peligrosas en los alimentos hasta preocupaciones sobre la privacidad en los modelos más avanzados disponibles en el mercado. 

El peligro de la acrilamida

Uno de los principales peligros asociados con el uso de freidoras de aire es la formación de acrilamida, una sustancia peligrosa para el ser humano y que podría ser cancerígena. Según un estudio reciente, las freidoras de aire podrían generar mayores niveles de acrilamida que otros métodos de cocción tradicionales.

En concreto, la acrilamida es un compuesto químico que se forma cuando los alimentos ricos en carbohidratos, como las patatas, se cocinan a temperaturas superiores a 120°C. Este compuesto ha sido clasificado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer como "probablemente cancerígeno para los humanos", y aunque las investigaciones están todavía en curso, existen una preocupación legítima sobre sus efectos a largo plazo en nuestra salud.

El citado estudio reveló que las patatas fritas preparadas en freidoras de aire contenían niveles de acrilamida significativamente más altos (12,19 µg/kg) en comparación con las que están fritas en aceite de forma convencional (8,94 µg/kg). Este aumento puede deberse a la combinación de calor seco y las altas temperaturas que caracteriza a las freidoras de aire. 

Recomendaciones para minimizar la formación de acrilamida

Si bien estos hallazgos pueden ser alarmantes, existen formas de reducir el riesgo al cocinar con freidoras de aire. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha compartido varias recomendaciones para mitigar la formación de acrilamida:

Eso sí, antes de levantar la voz de alarma y confinar a tu airfryer a lo profundo del cajón de los electrodomésticos olvidados, ten en cuenta que, tal y como confirman diversos expertos en nutrición, si se usan correctamente, las freidoras de aire pueden ser una herramienta útil para promover una alimentación más saludable. "El problema no es el dispositivo, sino cómo lo usamos. Debemos ser conscientes de qué alimentos cocinamos y cómo los preparamos", señala la nutricionista Marta Gómez.

Freidoras de aire inteligentes: ¿un riesgo para la privacidad?

Otro aspecto que está generando cierta preocupación está relacionado con las freidoras de aire inteligentes, que incorporan tecnología conectada a internet y aplicaciones móviles. Aunque ofrecen una serie de funciones útiles y sencillas de usar, como la programación remota y el acceso a recetas automatizadas, también plantean ciertas dudas sobre la seguridad de los datos de los usuarios.

Un informe de la grupo de consumidores británico Which? reveló que algunos modelos de freidoras de aire inteligentes solicitan permisos que van más allá de lo necesario, como tener acceso a la ubicación del usuario o a la grabación del audio a través del dispositivo móvil vinculado al aparato. Estas prácticas, aunque son relativamente comunes en los dispositivos conectados, sí que generan preocupación debido al potencial uso indebido de los datos recopilados. 

Para proteger nuestra privacidad hay ciertos aspectos a los que podemos prestar atención. El primero es leer detenidamente los permisos que concedemos antes de instalar aplicaciones, verificando los que sean necesarios, y revocando los que no lo sean. Además, otra de las máximas es mantener los dispositivos y aplicaciones actualizados, para evitar vulnerabilidades en su software. 

A pesar de las preocupaciones mencionadas, las freidoras de aire siguen siendo una opción interesante para aquellos que buscan reducir la ingesta de grasas. Al utilizar poco o ningún aceite, estos dispositivos permiten preparar alimentos crujientes con menos calorías en comparación con la fritura tradicional. Además, su versatilidad en la cocina las convierte en un electrodoméstico valioso para preparar una amplia variedad de platos.