Antiabortistas acosan a las mujeres que acuden a la clínica Dator para interrumpir sus embarazos en Madrid
El acoso a una mujer que decide interrumpir su embarazo está castigado con pena de prisión
La clínica ‘Dator’ es un referente porque fue la primera autorizada en la Comunidad de Madrid en 1986
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Varias organizaciones antiabortistas se han instalado en locales que rodean a la conocida clínica madrileña ‘Dator’. Según informa Raquel Duva, las asociaciones intentan impedir que las mujeres acudan para abortar, una práctica con obstáculos en España. A muy pocos metros del centro, hay un local refugio provida. Varias personas asaltan a las chicas e incluso en la esquina hay una mujer que reza por estas vidas.
El acoso a una mujer que decide interrumpir su embarazo o al centro especializado que lo practica es castigado con pena de prisión. Aún así, las organizaciones provida se han instalado al lado de ‘Dator’ para que no sigan adelante con el aborto.
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Antiabortistas acosan a las mujeres que acuden a abortar a ‘Dator’
El goteo es incesante. Son muchas las mujeres que cada día deciden interrumpir voluntariamente el embarazo. Acuden solas, con sus madres, amigas o en pareja. Ellas aseguran que están en su derecho, que han tomado una decisión y que no les molesta la presencia de los antiabortistas. “Estoy embarazada y no veo el momento. No tenemos trabajo fijo”, señala una de ellas.
La clínica ‘Dator’ es un referente: fue la primera autorizada en la Comunidad de Madrid en 1986. “Que cada uno haga lo que le de la gana. Quiénes son ellos para decir lo que tenemos que hacer”, dice una mujer. Cinco asociaciones antiabortistas han abierto locales en un radio de un kilómetro. En frente de la clínica está el refugio provida, donde está Patricia, quien se define como una rescatadora.
“Un ser humano es una vida siempre y ante los problemas hay que afrontarlo”, según Patricia
“Un ser humano es una vida siempre y ante los problemas hay que afrontarlo. No hay que decir ‘bueno, me lo quito de en medio y se acabó’. Es mucho más traumático el aborto”, sostiene Patricia. En la calle, varias personas abordan a las chicas o rezan por las vidas de estos niños.
El acoso está prohibido tras la reforma del Código Penal del año 2022 pero, aún así, afirman que es habitual ver cómo hostigan a las mujeres y a los trabajadores de la clínica. “Con féretros, cruces y demás historias. Hay gente a mogollón”, resalta un hombre. Como cada 28 de diciembre, coincidiendo con los santos inocentes, esta imagen se repite desde hace una década.
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