La cumbre del G7 termina con la polémica eliminación del aborto en el texto final
La inclusión del derecho al aborto en el texto final de conclusiones de la cumbre de líderes del G7 ha sembrado la polémica
El Gobierno italiano ha intentado restar importancia al supuesto desencuentro en el G7
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La posible inclusión del derecho al aborto en el texto final de conclusiones de la cumbre de líderes del G7 ha terminado por ser el mayor punto de desencuentro de un foro que, en líneas generales, ha servido para marcar posiciones comunes en cuestiones geopolíticas clave como la guerra en Ucrania, como informa Darío Menor.
Los primeros borradores sí incluían una alusión explícita, que finalmente se ha quedado fuera, aparentemente por los recelos del Gobierno de Giorgia Meloni, anfitriona de la cita. La primera ministra no oculta sus posiciones conservadoras y, de hecho, bajo su mandato se ha aprobado una reforma para que los grupos antiabortistas puedan acceder a las clínicas.
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El papel de Giorgia Meloni
El Gobierno italiano ha intentado restar importancia al supuesto desencuentro en el G7, retrotrayéndose a la declaración suscrita el año pasado en Hiroshima (Japón) y en la que se menciona que las mujeres deben tener "acceso al aborto" y a una atención posterior de manera "segura y legal".
La "polémica" es "engañosa" a juicio de Meloni, que ha intentado negar que pidiese un "paso atrás" en esta materia y ha llamado en cambio a no ser "innecesariamente repetitivos" en el comunicado final, habida cuenta de que puede haber cosas ya pactadas en cumbres previas.
Meloni ha ido más allá pidiendo que no se haga "campaña" en este tipo de foros, en una alusión velada al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que públicamente ha lamentado que el texto no incluya el término "aborto" y reconociese que su Gobierno y el de Italia tienen diferentes "sensibilidades".
"Francia ha integrado el derecho de las mujeres a abortar, la libertad de disponer de su propio cuerpo, en la Constitución", ha dicho el mandatario galo, que aspira a que este derecho quede también consagrado a nivel de la Unión Europea.