El consumo de tabaco se encuentra normalizado desde hace décadas en nuestro país. Aunque parece que poco a poco, el Ministerio de Sanidad va reformando su plan antitabaco, sigue habiendo conductas muy perjudiciales que se imparten en el día a día. Una de ellas: fumar en el coche. Por esta razón, el Gobierno plantea nuevas medidas para frenar el tabaquismo en España.

Sanidad se ha encargado de proponer reformas en la Ley Antitabaco: subir el precio medio de la cajetilla de tabaco y prohibir la venta de tabaco calentado de sabores en los estancos. Otro de los puntos que más ha llamado la atención es la prohibición de consumo en el coche. Esta es una práctica que vemos muy habitualmente en las carreteras, pero que llega a ser muy perjudicial, tanto para los conductores, como para los acompañantes.

Los científicos han expuesto un dato infalible que ha hecho planearse a más de uno fumar en el coche: la nicotina de los cigarros se queda impregnada en la tapicería del vehículo. Esto puede llegar a ser extremadamente perjudicial, sobre todo para los niños. Los más pequeños respiran más rápido y tienen no tienen los pulmones desarrollados del todo. El vicepresidente del Consejo General de Enfermería, José Luis Cobos nos cuenta lo que puede suponer para un niño esta conducta: "Cualquier problema respiratorio, incluso ruidos, a la larga se producen cronicidades de enfermedades respiratorias". Además, "hasta el 30% de las muertes por fumadores pasivos se producen en los niños".

Un estudio ha sido el encargado de medir los restos de nicotina en los coches mediante filtros impregnados en bisulfato sódico. Ha quedado demostrado que, tanto en las manos como en la ropa y en el pelo quedan restos de nicotina, amoníaco y arsénico. Cuando una persona fuma en el vehículo, María José López, profesional de la Agencia de Salud Pública, nos explica que hay sustancias en el humo residual que "se depositan en la superficie de todo el coche". Nuria Cortés, también de la Agencia de Salud Pública, nos comenta que "la gente que luego entra en los coches de los fumadores queda expuesta a sus contaminantes".

Entre las propuestas de medidas del Gobierno para reducir el riesgo en el coche, tenemos la bajada de la tasa de alcoholemia. Actualmente las autoridades pertinentes están trabajando para bajar la tasa de alcoholemia mínima de 0'25 miligramos por litro de sangre a 0'1. El consumo de alcohol está detrás de uno de cada tres accidentes mortales de coche en España. Más de 1.000 fallecimientos en los últimos años en el asfalto han sido bajo los efectos de esta sustancia, que al igual que el tabaco, son extremadamente peligrosas al volante.

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