Los primeros efectos de la borrasca Kirk comienzan a notarse en España. Hoy, 16 comunidades están en alerta por las lluvias y fuertes vientos. Esta tormenta azota con fuerza en puntos como Vigo, donde se ven árboles caídos, postes derribados, ramas por el suelo y motos y contenedores de basura tumbados. Según informa Íñigo Sánchez, se han registrado 800 incidencias en País Vasco con cortes de luz, caída de arboles y oleaje revuelto. Mientras, el aeropuerto ya ha recuperado la normalidad.
El mapa de las alertas de la AEMET está inundado de color amarillo y naranja. En Galicia, Castilla y León -donde ha dejado ocho muertos- y en todo el Cantábrico están con vientos que superan los 100 kilómetros por hora. En rojo, están los Picos de Europa, con vientos que alcanzan los 140 kilómetros por hora.
Tan solo en Orduña, han llegado a alcanzar los 190 kilómetros por hora. En Santoña, el andamiaje de un edificio de ocho alturas se ha desplomado a causa del viento. Los obreros se encontraban dentro del edificio por lo que no ha habido que lamentar daños personales.
Kirk llega a España con rachas de viento huracanadas de más de 200 kilómetros por hora y lluvias abundantes en varios puntos de España. Las precipitaciones abundantes se están registrando en Galicia, donde han acabado con 1.300 incidencias. En 12 horas, destacan los 72 litros por metro cuadrado recogidos en el aeropuerto de Santiago de Compostela y en Vigo. Durante las próximas horas, el viento seguirá siendo el factor más adverso. En Galicia, ya se han registrado numerosos incidentes con carreteras inundadas y problemas en el tráfico ferroviario y aéreo.
La circulación ferroviaria entre Padrón y A Escravitude está paralizada por la caída de un árbol en la infraestructura. Las conexiones aéreas también se han visto afectadas, concretamente vuelos con origen-destino Peinador (Vigo) y Alvedro (A Coruña). Los peores destrozos se han observado en el polideportivo del Instituto de Porto do Son (A Coruña), donde tres de las cuatro paredes se han derrumbado. Por suerte, tan solo han sido daños materiales que han obligado a suspender las clases.
La situación es complicada en el sur de la provincia de A Coruña y Pontevedra. Decenas de incidencias se han registrado, aunque la peor ha sido la del polideportivo Porto do Son, donde los muros han colapsado. Un total de 23.000 personas afectadas por los cortes de luz ante los registros espectaculares de viento y de lluvia.
Durante la noche, los bomberos han cortado árboles para evitar desgracias aunque, en total, han sucedido 350 incidencias y 3.000 llamadas. En Santiago, varios árboles han aplastado algunos coches y en Valladolid han arrancado el techo de una vivienda y han obligado a cerrar la calle.
Las fuertes rachas de viento también están afectando a todo el Cantábrico y se está notando ya en los aeropuertos: varios vuelos no han podido aterrizar en Bilbao. De los 148 que iban a salir, tan solo han operado 21: 27 vuelos cancelados y 13 desviados que han afectado a más de 6.000 pasajeros. Y en Madrid, por prevención ante la caída de ramas, nueve parques han cerrado ante el peligro de la comunidad con la alerta roja por lluvia y vientos de hasta 70 km/h.
Se mantienen los avisos de nivel naranja, hasta esta tarde, en amplias zonas del noreste peninsular donde se podrán superar los 80, 90 e incluso los 100 kilómetros por hora. El aviso por peligro extremo se encuentra en zonas de los Picos de Europa, donde tienen rachas superiores a los 140 km/h. A partir del jueves, el país entrará en una transición para la llegada de otra borrasca que traerá lluvias de nuevo.
En Valladolid, un tejado ha salido volando y ha obligado a cortar varias calles. Después del viento, ha llegado la lluvia. Y es que la mejor opción es no salir de casa para prevenir cualquier riesgo con la llegada de Kirk.
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