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La falta de profesionales en verano también afecta a los farmacéuticos y son muchas las farmacias que no encuentran trabajadores para completar sus plantillas. Según informa Laura Queijeiro en Noticias Cuatro, es un problema que se nota, sobre todo, en los pueblos y entornos rurales, pero ahora también empiezan a padecerlo las grandes ciudades.
Nina Villasuso es farmacéutica en Mugardos (A Coruña) se va a quedar sin vacaciones este verano. Ella comenta: “Se oye mucho el tema de los médicos, pero nosotros estamos teniendo también un problema importante”. Su situación no es única, las oficinas de farmacia no encuentran personal. Sandra Conejo es titular de la farmacia Do Xardín de Pontedeume y cuenta: “En los últimos años nos está costando encontrar personal, sobre todo, farmacéuticos, pero técnicos también”.
Al comprobarlo en la web del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña, se encuentran decenas de ofertas de empleo. Paula Pereira explica: “Necesitas sacarte una carrera, que no es precisamente de las más fáciles, para luego tener unas condiciones laborales que a mí parecer y al de la mayoría de los adjuntos no se corresponde con lo que hemos trabajado para llegar hasta aquí”.
La falta de farmacéuticos no es un problema exclusivo de las zonas rurales, en las ciudades tampoco encuentran personal. Montse Villar, farmacéutica de la Farmacia Eirís, “Cuando acabas la carrera eres muy joven y hay muchos de ellos que prefieren intentar probar en otros sectores dentro de la farmacia. Entonces hay muchos que se van a la industria, a la distribución o a laboratorio”.
Los recién graduados buscan trabajos que ofrecen mejor horario. Paula Pereira expone: “Puedes trabajar por la noche, puedes trabajar festivos, fines de semana. No tiene unas buenas condiciones”. Mientras la solución no llega, los farmacéuticos siguen buscando fórmulas para seguir prestando este servicio esencial.
Palencia es la provincia con más farmacias por habitantes de Europa. Aquellas farmacias que se encuentran en las zonas rurales son primordiales para la atención sanitaria de sus vecinos. La cercanía y la disponibilidad son esenciales para que los residentes reciban un trato personalizado.
Ana Deza, farmacéutica y presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Palencia, declara: “Las farmacias rurales son un servicio básico y esencial para la población. Tenemos que tener en cuenta que muchas veces no existen centros de salud en los propios pueblos, e incluso somos el único establecimiento sanitario que permanece abierto todos los días de la semana”.
Ana Deza lleva 15 años siendo la única que ofrece este servicio en la localidad palentina de Ampudia. Gracias a su labor, los vecinos del municipio no tienen que desplazarse hasta una ciudad para comprar medicamentos. Nueve de cada diez palentinos tienen una farmacia en su municipio, lo que convierte a Palencia en la que mayor ratio tiene por habitante en toda Europa.
“Los conocemos con su nombre, sabemos si viven solos o aquellas necesidades que tienen. Al final, la farmacia les acaba cuidando. Con estos servicios de la farmacia asistencial ayudamos a que la gente permanezca más tiempo en su pueblo porque les hacemos más autónomos”.
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