Las primeras declaraciones del espeleólogo rescatado en la cueva de Soba: "No hemos sido capaces de encontrar la vuelta"

Los dos espeleólogos ya han salido de la cueva de Sobo (Cantabria) gracias al rescate de los efectivos de Emergencias. Alfonso Urrutia y Paloma Bombín han aparecido ilesos, algo cansados, pero con una sonrisa tras pasar 48 horas en el interior de la cavidad. Los dos estaban desorientados entre las galerías de un trayecto para expertos, según informa Nagore Torres.

“Nos hemos quedado tranquilamente esperando hasta que la gente profesional nos viniese a encontrar. No hemos sido capaces de encontrar la vuelta”, ha confesado el joven de Salamanca. La pareja, que tiene un alto nivel de espeleología, no ha necesitado ayuda médica y han salido por su propio pie.

Más de 40 horas han pasado Alfonso Urrutia y Paloma Bombín en la cueva de Soba, Cantabria. Ambos han asegurado que no han pasado miedo ni se han puesto nerviosos y han subrayado que se desorientaron entre las galerías. Es habitual que este trayecto lo realicen los espeleólogos expertos que, en condiciones normales, completarían en 20 horas. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha participado en el rescate.

“Nos hemos perdido y ya no hemos sido capaces de encontrar la vuelta”, ha afirmado Urrutia. Fuentes oficiales han destacado que han salido por su propio pie y que no han necesitado de asistencia médica. El siguiente paso ha sido trasladarlos al puesto de mando ubicado en el polideportivo de Soba, donde sus familiares esperan emocionados la llegada de la joven pareja. La principal hipótesis, que aún no está confirmada, es que se habían desorientado dentro de la cavidad y no tuvieron la capacidad de volver al punto.

Final feliz para la desaparición de los dos espeleólogos en la cueva de Seba. Los dispositivos de Emergencia ampliaron la búsqueda en tres nuevos puntos durante la mañana: Garma ciega, Sombrero y Cellagua, ubicadas en la izquierda de la zona de entrada, a la derecha de la cavidad de salida y donde han sido localizados, en una estrecha cavidad junto al Sombrero.

Paloma Bombín, vallisoletana de 38 años y profesora, y Alfonso Urrutia, de Salamanca, tenían amplios conocimientos de espeleología. En esta segunda cavidad, donde fueron encontrados, armaron un vivac: una zona de campamento para facilitar las labores de búsqueda. Los familiares de la pareja esperan el ansiado reencuentro tras conocer que ambos habían salido completamente ilesos.

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