Gema es una joven que tiene parálisis cerebral. Con sus 16 años ha logrado lo que parecía imposible: graduarse en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Sin tan siquiera pensarlo, ella se ha convertido en una pionera en creer, hacer y lograr, según informa Lorelei Esteban. “Va superándose. Nos damos cuenta de que es un referente para gente que viene detrás”, dice su madre Rut Galán.
Esta joven de 16 años ha roto tabúes y ha conseguido lo inimaginable. “Si hace 10 años me dicen qué hubieses pensado de Gema, para nada habría sido esta realidad. Lo ha hecho y lo ha demostrado al igual que sus compañeros. Algunos de ellos llevan desde la guardería juntos", dice su madre.
Gema tiene parálisis cerebral. Su afección es a nivel motor, pero no cognitivo. “Ella no controla voluntariamente ninguna parte de su cuerpo. Con el tiempo, descubrimos que con los ojos sí”, declara su madre. Ahora, con un innovador dispositivo y con el movimiento de sus ojos, es capaz de elegir las palabras y recrearlas gracias a una voz sintetizada que ella misma ha personalizado.
“He pasado de no hacer casi nada, era como el mueble de la clase, a hacer casi de todo”, reconoce Gema. Ella encontró su libertad con la tecnología de apoyo, la única herramienta que le permite comunicarse. “Y poder llegar a cosas tan profundas como que te diga te quiero”, añade su madre. Todo esto ha sido posible gracias a Sol, su pedagoga y parte imprescindible en este proceso.
Su pedagoga Sol le trajo este dispositivo que ha cambiado la vida de esta joven. “Hacemos un equipo enorme porque Gema y yo nos conocemos antes de que llegaran las palabras”, indica la profesional. Ambas conectaron hace 11 años y no han vuelto a separarse. “Yo he sabido leer su cuerpo antes de que ella pudiera decir lo que sentía. Nos ha permitido tener una conexión donde nos sobran las palabras para entendernos”, apunta.
Juntas han creado la fundación ‘Gema Canales’ para dar voz a quienes nunca la tuvieron. Ofrecen apoyo emocional, servicios de atención temprana y terapias que ayudan a las personas con parálisis cerebral a alcanzar su máximo potencial. “No quiero andar con mis piernas ni hablar con mi boca, solo quiero que la tecnología funcione”, ha explicado la joven que lo único que necesita son sus ojos para contar todo lo que no puede hacer con su voz.