Ser campeón de Europa en natación artística y recibir insultos: "Son cosas que yo no entiendo"
El primer español en acudir a un mundial de natación tuvo que vivir escenas de acoso en la piscina
Los mismos compañeros reconocen que ser nadador ha sido motivo de burlas en vestuarios
Dennis González denuncia en redes que recibe insultos homófobos tras convertirse en campeón de Europa
Dennis González es campeón de Europa en natación artística. El joven ha denunciado insultos homófobos desde que ha conseguido este premio. “Son cosas que yo no entiendo. No sé si estamos en el siglo XXI o en el X antes de Cristo”, ha reconocido en sus redes sociales tras destacar las palabras que ha tenido que aguantar. Pero no es el único que lo ha sufrido, según informa Marta Lilao y María Albendea.
“He vivido situaciones fuertes como acabar un día el entero y encontrar mi bolsa abierta con todo en el suelo y tener que salir de la piscina sin pantalones”, confiesa Pau Ribes, el primer español en acudir a un mundial de natación. Él abrió el camino a muchos otros nadadores, pero pagó el precio de convertirse en pionero.
MÁS
Así funciona la única máquina de entrenamiento para astronautas que hay en Europa y que usa la NASA
Miles de niños con beca comedor se quedan sin su comida principal con el fin de curso: “Es frustrante”
Temi, el robot de asistencia domiciliaria que combate la soledad: "Hace que no se me olviden las pastillas"
“En los vestuarios siempre está la broma”, confiesa Daniel Barcos
‘Sirena, ‘Campeón dice’, ‘Vaya pluma’ son algunos de los comentarios que ha tenido que soportar Dennis González al convertirse en campeón de Europa en natación artística. Palabras que otros compañeros del deporte han rechazado. “Me parece fatal porque un chaval, al que se le da bien el deporte, se entrega para dejar a su país en una posición alta y que venga gente y le recrimine”, afirma Paco Domínguez.
Ellos mismos reconocen que ser nadador ha sido motivo de burlas. “En los vestuarios siempre está la broma”, indica Daniel Barcos. Son situaciones peligrosas que pueden condicionar a los más pequeños. Por suerte, niños como Roman han tenido suerte y es uno más en el equipo. “Está totalmente integrado y no nos importa si es chico o chica. Somos un equipo”, concluye Nora, una de sus compañeras. Un ejemplo que demuestra que este deporte no tiene género y que salirse de la norma es necesario para lanzarse a una piscina donde hay mucho que conseguir.