Carlos Alcaraz y Ana Peleteiro están de celebración. No solo tienen en común que ambos hayan ganado, sino que presentan una fortaleza mental muy destacable. Según informa Elisa Albacete en Noticias Cuatro, cuando Ana Peleteiro comenzó a correr, dejó atrás todos los insultos racistas, el peso de la maternidad y sus 28 años. Logró una marca de 14,85 metros en triple salto que le supuso el oro europeo.
En sus redes sociales sube vídeos bailando para callar a los que critican los nuevos colores de la equipación de España. Ella se crece ante la adversidad, y pese a ser madre, sigue compitiendo. Después de ganar en Roma, entró con fuerza en sala de prensa para preguntar en el Relevo por su gran amigo Carlos Alcaraz: “Oye, ¿Cómo quedó Carlos en Roland Garros? ¿Ganó?, vamos ostias”.
Carlos Alcaraz acabó besando la gloria tras ganar en Roland Garros con tan solo 21 años. Se convirtió en el más joven en ganar en tres superficies de Grand Slam. El murciano se tiró al suelo a pesar de haber tenido una reciente lesión en el antebrazo derecho. Tras ello, corrió a abrazar a su familia que se encontraba entre el público.
Cuando preguntaban de niño a Carlos Alcaraz ¿Cuál sería su sueño como profesional?, él respondía: “Ganar Roland Garros y Wimbledon”. Para conseguir esta hazaña, tuvo que concentrarse y no perder la moral cuando el marcador iba en su contra. Carlos Alcaraz se hizo mayor cuando fue necesario, pero luego lo celebró con la juventud, que le recuerda que todavía le quedan muchos años para seguir creciendo.
Tras conquistar este título de Roland Garros, Carlos Alcaraz se posiciona segundo en la clasificación ATP, por detrás del italiano Jannik Sinner, y dejando tercero al serbio Novak Djokovic. El siguiente torneo al que hará frente el murciano será el ATP 500 de Queen’s (Londres). También jugará el torneo de Wimbledon, de manera que seguirá la misma rutina que el año pasado, en el que se alzó con ambos campeonatos.
Ana Peleteiro se hizo con el oro en triple salto en los Europeos de atletismo. En su primer intento hizo una marca de 14,21 metros, con lo que superó la marca de 14,10, que suponía el corte para poder avanzar a la final, y renunció a realizar los dos siguientes saltos. Disputó la final sin tener que enfrentarse a la portuguesa Patricia Mamona, subcampeona olímpica en Tokio, ni a la ucraniana Maryna Bej-Romanchuk, campeona de Europa hace dos años y subcampeona del mundo.
En la final, realizó un primer salto de 14,37 metros. Su segundo salto fue de 14,46 metros, pero la turca Tugba Danismaz logró una marca de 14,57 y adelantó a Ana Pelteiro. Fue en el cuarto salto cuando logró la marca de 14,85 metros, una marca que le dio la victoria porque sus rivales no lograron superarle en el quinto salto. Con este premio, Ana Peleteiro ha ganado la sexta medalla para España en los Europeos.