Ser deportista de élite y madre: mujeres que volvieron con más fuerza a la competición tras su embarazo
Muchas deportistas logran tener el mismo nivel competitivo o incluso superarlo
Hay que esperar entre seis y ocho semanas tras dar a luz para volver a hacer ejercicio
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Un año después de ser madre, Ana Peleteiro logró el bronce en triple salto de los mundiales de Glasgow. Ha logrado volver con nota a la alta competición en tiempo récord. Han sido un año y tres meses para lograr un salto de 14,75 metros que le ha valido el bronce más ansiado de su vida. En los 3.000 metros la norteamericana St. Pierre también consiguió el oro un año después de dar a luz.
Iñaky García, entrenador de Ky-fit.live, comenta que Ana Peleteiro tiene una condición física extraordinaria, que ha entrenado antes de dar a luz y que seguramente ha hecho un trabajo preventivo. Añade que hay que esperar entre seis y ocho semanas tras dar a luz para empezar con ejercicio cardiovascular de bajo impacto, y habrá que potenciar ejercicios de suelo pélvico y trabajo de fuerza de piernas.
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Estos dos casos mencionados no son únicos, la extenista Serena Williams fue madre en 2017 y en los dos años posteriores ganó cuatro finales de Grand Slam. La nadadora de sincronizada Gemma Mengual tuvo a su primer hijo con 34 años y después participó en dos Juegos Olímpicos. La kayakista Maialen Chorraut dio a luz en 2013 y ganó el oro olímpico en 2016 en Río (Brasil).
Blanca Manchón, regatista profesional, perdió a todos sus patrocinadores en 2016 tras anunciar que estaba embarazada de su hijo Noah y perdió el apoyo de su propia federación. Ahora cuenta que existe la idea de que una madre deportista está ya acabada y que no va a volver a su alto rendimiento. Tras esta situación se proclamó campeona mundial de windsurf tan solo siete meses después de dar a luz.
Ona Carbonell, exnadadora de sincronizada, llegó a anunciar su retirada para así poder ser madre, pero después del parto y con el aplazamiento de los Juego Olímpicos a 2021 por la pandemia, decidió seguir compitiendo. 40 días después de dar a luz volvió a las piscinas para entrenar y unos meses después consiguió clasificarse para las Olimpiadas. Ahora está esperando a su segundo hijo y prepara su documental, en el que pretende visibilizar los problemas de las deportistas cuando son madres.
Un estudio en los países nórdicos certifica que muchas deportistas se superan a sí mismas tras ser madres
Un estudio realizado a 13 esquiadoras de fondo de Noruega y Suecia sobre este asunto ha demostrado que muchas lograron a tener el mismo nivel competitivo o incluso superarlo. Muchas de las deportistas tenían un conflicto interno entre cumplir sus objetivos antes de ser madres y querer ser madre pronto porque su reloj biológico sigue avanzando.
También les preocupaba el impacto económico y laboral que supondría ser madres, ya que temían perder patrocinadores, su sueldo o su plaza en el equipo nacional. Siete de las deportistas tuvieron hijos y cinco de ellas aseguraron haber igualado o mejorado su nivel competitivo. Esto lo atribuyen a una mayor motivación, confianza y madurez tras ser madres. Las dos madres deportistas restantes, cuentan que les costó más recuperar la forma y equilibrar su vida.