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La figura de la doula, una especie de acompañante de las madres embarazadas y de los bebés recién nacidos, genera opiniones encontradas. Según informa Sandra Mir en Noticias Cuatro, las matronas acusan a las doulas de intrusismo profesional. Casi el 80% de las matronas aseguran que en su profesión hay mucho intrusismo. María José Coserria es una matrona y explica su labor: “Una matrona es una enfermera especialista en Obstetricia y Ginecología”.
María José diferencia entre una matrona y un ginecólogo: “Ellos son médicos y tratan la patología, y nosotras tratamos todo lo que está dentro de lo normal”. El intrusismo que denuncian no es el de los médicos, es el de las doulas.
María José comenta: “Para empezar, no es personal sanitario, entonces no pueden realizar ningún tipo de acción sobre la mujer relacionada con los cuidados. Tampoco pueden realizar preparación al parto, ni un seguimiento del embarazo, ni tomar decisiones sanitarias porque no están capacitadas”.
Al realizar una búsqueda por internet se puede comprobar que esto no se cumple. Imparten cursos de preparación al parto, asesoran sobre síntomas de dilatación y temas médicos, y aseguran que en un curso intensivo de diez fines de semana están capacitadas para las mismas funciones que una matrona con seis años de carrera.
Al llamar a una doula, esta habla sobre el asesoramiento: “Sí, es explicar todo lo que tú necesitas y lo que te gustaría, y te ayudarán a tomar decisiones. Al final es que tú te sientas segura con la opción que elijas y te pueden ayudar mucho”. Cuando se le pregunta sobre decisiones médicas, la doula responde: “Lo que necesites, por eso no te preocupes, porque además tienen mucha experiencia”.
El mejor consejo lo dan las profesionales. María José cuenta: “Que no se la jueguen, que son situaciones muy importantes en la vida de una mujer como para ponerse en manos de cualquiera. Es una moda muy peligrosa”. Una doula solo puede hacer acompañamiento de tipo emocional, nunca médico.
En el estudio sociodemográfico más grande que se ha realizado hasta la fecha sobre la situación real de las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología, han participado el 30% de las matronas colegiadas. El estudio ofrece el dato de que el 84% de las matronas expresa que en su comunidad autónoma no están desarrolladas todas las competencias para las que están formadas.
El Consejo General de Enfermería (CGE) expone: “El déficit de matronas en nuestro país, situado entre el 40-50%, el escaso relevo generacional o el lento desarrollo de competencias está poniendo en riesgo la salud de madres, familias y recién nacidos en nuestro país. España cuenta con 8.084 matronas colegiadas, sin embargo, siguen sin ser suficientes”.
El 76% de las matronas en España han asegurado que conocen algún caso de intrusismo en el desarrollo de su trabajo, pero solamente el 5% de las especialistas que conocen algún caso, lo han denunciado. La complejidad del proceso o el cumplimiento de todas las condiciones para realizar la denuncia son las principales barreras que encuentran las matronas a la hora de denunciar.