Ángeles Flórez Peón, conocida como ‘Maricuela’, ha muerto a los 105 años en Asturias. Ella era la última miliciana viva, todo un símbolo de la resistencia antifranquista y de la Guerra Civil. Fue un altavoz de todas las mujeres que fueron silenciadas pero que se negaron a no ser escuchadas, según informa Lorelei Esteban. "Es un ejemplo y una referencia para todos nosotros", sostiene el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
‘Maricuela’ nació en Bilmea, un pueblo asturiano. En medio de la Guerra Civil encontró la paz en su exilio a Francia, donde estuvo durante 50 años. “Fui feliz porque había mucha represión en Asturias”, reconoce. En el rostro de Ángeles Flores solo quedaba serenidad y una gran sonrisa, a pesar de todo lo que habían grabado sus retinas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha despedido de ella con un "Hasta siempre" en redes sociales.
Hace 105 años, Ángeles Flórez nació en Bilmea. Su vida no fue sencilla. "Nos disparaban y no sabíamos de qué ventana ni de qué balcón era", destacó. Tuvo que refugiarse en Francia en medio de la guerra y en la Revolución de octubre de 1934 mataron a su hermano. “Eso marcó mi vida”, describió ella sobre esta pérdida que le rompió el corazón. Dos años más tarde, se afilió en las Juventudes Socialistas, partido al que ha estado vinculada hasta sus últimos días.
A ’Maricuela’ nada le impidió encontrar un atisbo de esperanza, ni si quiera los cuatro años que pasó recluida en una cárcel por la represión franquista. Participó en foros, escribió un libro y hasta se creó un canal en YouTube. Sin duda, dejará una huella imborrable. "Es una persona a la que vamos a echar mucho de menos", indica Adriana Lastra, diputada del PSOE. Una incombustible mujer que recibió tantos aplausos que el eco seguirá sonando junto a su estela.