El jurado popular ha declarado culpable, por unanimidad, a Eugenio Delgado de un delito de asesinato, con agravante de género, y otro de agresión sexual a Manuela Chavero. Después de ocho años de duelo, la familia de la víctima podrá recuperar sus restos. En el veredicto se subraya que los hechos ocurrieron con alevosía y ensañamiento, según informa Raquel Duva.
Tras más de nueve horas de deliberación, el jurado popular emitía su veredicto: Eugenio Delgado es culpable. Según los magistrados, la violó y la asesinó para ocultar la agresión. A la espera de la sentencia definitiva, la familia de Manuela asegura que se ha hecho justicia. "Ahora, seguro que ella va a descansar en paz", afirma la hermana de Manuela, Emilia Chavero.
El jurado ha establecido que en el delito de asesinato a Manuela Chavero “concurren alevosía y ensañamiento”, ya que el acusado “se asegura de que la víctima no pudiera defenderse y aumentó deliberadamente su dolor, con las múltiples fracturas que presenta”. Eugenio Delgado ha preferido no hablar en su último turno de palabra, manteniendo que Manuela murió por una caída accidental a raíz de una pelea con una cuna.
Una versión muy distinta a la Fiscalía, que le considera autor de un delito de asesinato con agravante de género. “Eyaculó dentro de Manuela, sin consentimiento. Fue un acto violento”, sostiene uno de los magistrados. “Posiblemente estrangulada o asfixiada mientras la apretaba con su pecho”, añade. Después, la enterró en un hoyo en su finca y durante cuatro años “alimentó el sufrimiento de la familia de la víctima”. Los investigadores definen a Eugenio Delgado como un sádico sexual que ahora podría enfrentarse a la prisión permanente revisable.
En el veredicto se destaca que “todo lo que ha pasado ha sido programado, querido y buscado por el acusado, sin ser nada fortuito” y concluye que lo hechos “son constitutivos de un delito de agresión sexual", ya que “no hay otro móvil posible”. "El móvil sexual es el único que justifica lo ocurrido, descartando el móvil económico y sentimental, sin sentido", señala el jurado que apunta que “hay que tener en cuenta el perfil que hacen de él los analistas del comportamiento definido como un sádico sexual".
"El acusado le quitó la ropa a la víctima sin explicación lógica, al decir que lo hizo para que los animales no sacaran la ropa de la fosa, cuando, contradiciéndose a sí mismo, envolvió el cadáver con una sábana y un albornoz", subrayan en el veredicto. El jurado considera que Delgado ocasionó la muerte de Manuela tras tomar conciencia de lo ocurrido y ver que “la única salida era matarla”. “De no hacerlo así, todo lo que había hecho hubiera salido a la luz”, concluyen sobre este caso que ocurrió el cinco de julio de 2016.