Una de las profesiones peor pagadas es la de los veterinarios y uno de los últimos estudios los sitúa como el gremio que más estrés sufre y que más ansiedad acumula, concretamente el 78%. Según informa Sandra Mir en Noticias Cuatro, los veterinarios han decidido crear plataformas para ayudarse entre ellos. El equipo de los informativos lo ha comprobado en una clínica veterinaria que abre las 24 horas.
Lorena es veterinaria en esta clínica y está al cargo de la UCI, ella comenta: “A esta perra no le pasa nada, la van a operar y está algo nerviosa. Este es un poco rebelde que me ha escupido una pastilla ahora. Y aquí está mi compañera (Margot) ahora, que acaba de hacer una ecografía”.
Ellas dos cuidan de las 11 mascotas hospitalizadas. Lorena explica que Margot ha operado a un perro y le ha tenido que poner unos tornillos en la mandíbula. Añade que era un perro que vino muy malo y se podría haber muerto.
Margot ahora tiene una cirugía, pero antes tiene que atender una urgencia. Sombrita es una perra de 12 años porque se la encontraron tirada en el suelo y no se movía. En el reconocimiento Margot se da cuenta de que tiene la rodilla inflamada y que eso le puede estar causando dolor. Le tienen que hacer analíticas y radiografías, mediante las que corroboran que tiene la rodilla inflamada.
Este ritmo que lleva es solo una muestra de lo que ocurre en esta clínica en apenas dos horas. Según un reciente estudio, esta situación provoca estrés al 78% y ansiedad al 90% de los veterinarios. Por eso tienen que buscar un hueco para cuidarse y lo hacen en plataformas en las que profesionales de la salud mental les ayudan en el día a día.
Margot Ruíz afirma: “Estrés de no me da tiempo a todo, no llego. Ansiedad por querer curar a este animal”. Lorena González cuenta: “Muchos animales están muriéndose y a veces hay que trabajar bajo mucho estrés para poder salvarles. Lo paso muy mal porque empatizo mucho con los animales”. Además, es una de las profesiones con los sueldos más bajos.
Dos de cada diez veterinarios se plantean abandonar la profesión por el estrés que sufren, según recoge la sede del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV). El informe, del proyecto Vetbonds, menciona un concepto específico que padecen tanto los veterinarios clínicos como los profesionales de la salud, se conoce como la “fatiga por compasión”.
En el estudio se concluye que hasta un 49% de los veterinarios presentan síntomas sugestivos de ansiedad y hasta un 20% incluso de depresión. Se encuestó a 1.261 profesionales de todo el país y a algunos auxiliares técnicos veterinarios. Un 38% de ellos reconocía que su estado de salud físico era malo o regular y hasta el 47% daba esta misma respuesta en relación con su estado mental.