Chelo Lerate lleva 24 años trabajando como barrendera en las calles de Sevilla. Hoy, sus compañeros le hacen un pasillo de despedida con las mismas escobas que ha utilizado durante todo este tiempo. "Yo sentía alegría, pena y tenía temblor interior porque intentaba sobreponerme", confiesa. Ella llega a su jubilación sabiendo cuál es la clave del trabajo bien hecho, según informa Marta Álvarez.
Chelo es una barrendera de Sevilla ya jubilada. Durante años, ha limpiado las calles andaluzas. Un trabajo del que se siente muy orgullosa. Y ahora se va a disfrutar de su jubilación con la satisfacción de sentirse querida por todos. "Ya no es una compañera, es a nivel personal y humano. Se deja querer", explica Vicky Pimentel, compañera de Chelo.
La despedida de Chelo Lerate en su trabajo ha estado llena de emoción y alegría. Ella ha estado 24 años barriendo las calles de Sevilla con orgullo. "Te tomas el café y te vas a trabajar con alegría. Y si tienes penas, la mochila la dejas en tu casa. Ahora te pones a hablar con uno y con otro", reconoce Chelo. Hoy sus compañeros le han dicho adiós de una manera muy especial: con un pasillo hecho con las escobas que ella misma ha usado.
Chelo no solo ha dedicado su vida a trabajar, sino que también lo ha utilizado para estudiar. "Se acostaba a las dos y pico y se levantaba a las cinco de la mañana", afirma su hija Estefanía Sambruno. Ella ha sacado tiempo para formarse y ascender. "Yo para ir al examen o salía de las primeras o no me veías con un cinco o un seis. Para eso no iba", asegura la mujer. Y es que esta barrendera jubilada ha sabido aprovechar su tiempo antes de comenzar otra nueva etapa de su vida: la merecida jubilación.