En la provincia de Burgos casi 54.000 personas beben agua contaminada. Según informan Maialen Larrinaga, Asier Bailez y Oscar Arnaiz en Noticias Cuatro, es el resultado de un proyecto universitario que ha recogido muestras de unos 40 municipios. El agua tiene cantidades de nitratos que pueden ser perjudiciales para la salud, por eso la normativa fija en 50 miligramos por litro la concentración máxima.
En Solduengo de Bureba (Burgos) el agua que beben del grifo alcanza tasas de hasta 113 miligramos por litro, es decir, más del doble de la cantidad máxima recomendada. Por eso hay carteles sobre algunas fuentes que advierten de que el agua no es apta para el consumo humano. Esta situación afecta ya a decenas de localidades burgalesas.
No se puede beber el agua ni del grifo ni de las fuentes, porque supera el límite de nitratos, pero no se detecta, porque el agua no cambia ni de color, ni de sabor, ni de olor. Una vecina de una localidad burgalesa comenta que para lavar y tareas así no hay problema, pero sí si es para cocinar y beber.
En el laboratorio de la Universidad de Burgos (UBU) analizaron 350 muestras de diferentes poblaciones y han dado la voz de alarma. Están desarrollando una pastilla que absorbe los nitratos. Saul Vallejos, director del departamento de polímeros UBU, explica: “Únicamente tendríamos que introducir la pastilla en una jarra de agua y automáticamente se va a hinchar y va a absorber los nitratos que tiene esa agua”.
Beber esta agua contaminada puede tener importantes consecuencias para la salud. Saul Vallejos afirma que la acumulación de nitratos por encima de 10 miligramos por litro dispara el factor de riesgo de padecer cáncer, sobre todo de próstata y colorrectal.
Mientras se busca una solución global para esta situación, en la localidad de Avellanosa del Páramo, con 94,15 miligramos por litro, han colocado filtros como el que tiene Julián en su bar. Él afirma que con el filtro consigue bajarlo hasta los 3 miligramos por litro.
En la localidad de la Nuez de Abajo tienen 56 miligramos por litro y el filtro lo han conectado a la fuente del pueblo. Todos los vecinos pueden aducir a ella para rellenar sus botellas. Un vecino de la localidad cuenta: “Dicen que esto va así y está bueno”.
El origen del problema puede estar en los nitratos utilizados como fertilizantes en las actividades agrícolas. Inma Sierra, portavoz del PP en la diputación de Burgos, afirma que, por supuesto que afecta, pero también hay otros condicionantes.
Añade que depende de los movimientos de los acuíferos, del nivel de agua, de las lluvias. Además, esta situación no se da solo en Burgos, en otros puntos del país también se están detectando altos niveles de nitratos en el agua para el consumo.