“Apreciada HHH… Mi nombre es Isabel Giménez y soy la jueza que ha decidido sobre con quién vas a vivir”, así empieza la carta de una jueza de Barcelona a una niña que había dejado de comer, de dormir y de querer ir al colegio al saber que tendría que volver a ver a su padre. “Seguirás con tu mamá”, sigue el texto que demuestra cómo el lenguaje jurídico puede adaptarse a la realidad de los menores en la violencia de género. En 2024, la cifra de víctimas ha aumentado en un 10,3%.
Una jueza de Barcelona, Isabel Giménez, le ha escrito una carta a una menor para explicarle que no tenía que ver más a su padre. “He considerado que había suficiente riesgo porque la niña expresaba a través de la psicóloga grandes y graves temores”, explica. El hombre tenía las visitas limitadas por un caso de violencia de género, aunque la denuncia no se pudo ratificar y pidió la custodia compartida.
Isabel Giménez es una jueza de Barcelona que ha decidido escribirle una carta a una niña que ya no podía llevar una vida normal desde que se enteró de que tendría que ver a su padre. Este texto es un añadido a la sentencia que retira las visitas a un padre que, durante cinco años, no acudió al punto de encuentro designado para ver a la pequeña, pero que ahora pedía la custodia compartida. El hombre tenía visitas limitadas por un caso de violencia de género.
En el juicio su exmujer no declaró, la denuncia no se pudo ratificar y él fue absuelto. Ahí fue cuando pidió la custodia compartida, aunque la respuesta ha sido tajante. “No te preocupes, que seguirás viviendo con tu mamá (…) y además no tienes que ver al señor que hizo daño a tu mamá y él tampoco puede acercarse a ti”, continúa Giménez en la carta. La jueza ha determinado una distancia de 500 metros para proteger a una niña que al hablar de su progenitor le decía "el señor que casi mató a mi madre”.