La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a José Lomas, el librero que mató a un ladrón por entrar a su casa a robar, como autor de un delito de homicidio con dolo con seis años y tres meses de cárcel. El hombre de 80 años tendrá que pagar 48.000 euros a los padres del fallecido y 19.000 a cada uno de los hermanos.
José Lomas mató de dos disparos a un hombre que accedió a su casa de campo ubicada en el Parque Forestal de La Atalaya, en Ciudad Real. El ladrón entró para robar las herramientas durante la madrugada del uno de agosto de 2021. El fallo de la Audiencia recoge la eximente incompleta de alteración psíquica y la atenuante simple de confesión para establecer la condena.
La magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha ratificado el veredicto del jurado popular del pasado 13 de abril. Los hechos ocurrieron el uno de agosto de 2021, cuando el fallecido accedió a la casa de campo de José Lomas. Tras ser sorprendido por los ruidos en el interior de la parcela, cogió una de sus escopetas y salió al exterior, donde se encontró al ladrón que tenía una motosierra en las manos.
Según el documento, Lomas se acercó y le disparó en el tórax a una distancia de cinco metros. El acusado efectuó otro disparo por la espalda que impactó en la cara posterior del tórax. Ambas heridas le produjeron la muerte. Después, el librero llamó a la Guardia Civil y a la Policía Nacional para comunicarles los hechos, según informa ‘La Tribuna de Ciudad Real’.
El documento judicial destaca que, según el veredicto del jurado, José Lomas padece un trastorno delirante y un trastorno mixto de la personalidad (esquizoparanoide) que no le impide distinguir entre lo bueno y lo malo. Durante el juicio, Lomas indicó que actuó por miedo y que su intención no era matar a nadie.
Para que en España no ocurran este tipo de condenas se debe dar el concepto de proporcionalidad: tu vida tiene que estar en claro riesgo. En este caso, la persona iba con una motosierra pero estaba apagada y nunca le agredió con ella. La Fiscalía pedía 12 años y al final se ha rebajado a seis por la presión psicológica del momento. Hay que tener en cuenta que Lomas sufrió más de 40 robos anteriores, sin consecuencias para los ladrones, porque la Policía nunca les encontró.