Los futbolistas son el referente de miles de personas, no solo por su trabajo, sino también por su estilo de vida. Esto es precisamente lo que les convierte en el centro de la diana de robos y atracos. Según informa en el vídeo Raquel Duva, hoy se ha desarticulado una banda de ladrones que asaltaron las casas de Radamel Falcao y de Rodrygo Goes.

El 6 de mayo del año pasado, el jugador brasileño del Real Madrid, Rodrygo Goes, marcaba dos goles contra el CA Osasuna en la final de la Copa del Rey celebrada en Sevilla, que ganó el club blanco. Mientras tanto, tres hombres asaltaban su chalé en el barrio de La Moraleja en Madrid. Un vigilante avisó a la policía, pero se llevaron 500.000 euros en joyas, bolsos y relojes.

Cuatro meses después, el 30 de septiembre del año pasado, dos hombres robaron en casa del jugador colombiano del Rayo Vallecano, Radamel Falcao, mientras disputaba un encuentro contra el RCD Mallorca. En su caso una empleada sorprendió a los ladrones. Decidieron meterla en una habitación con uno de los autores intimidándola, mientras el otro recogía el botín.

Localizaban a sus víctimas por las redes sociales y por aquellas fotos que colgaban sabían las joyas de alto valor que ostentaban e incluso sabían cómo era la distribución de algunas viviendas. Los objetos robados se vendían después en un establecimiento de venta de oro en la calle Montera de Madrid. Los autores de ambos robos fueron los mismos, jóvenes y muy ágiles, que se colaban de noche por el método del escalo. Este método consiste en saltar la valla perimetral y posteriormente romper las puertas o ventanas.

Una agente de la Policía Nacional comenta que no les importaba que hubiera cámaras y que les grabaran porque siempre iban con capuchas, mascarillas quirúrgicas y guantes. Seis personas han sido detenidas, de nacionalidad española, marroquí e italiana; les atribuyen ocho robos en viviendas en los que consiguieron un botín de 2 millones de euros en los dos últimos años.

Entre los detenidos están los autores materiales y sus colaboradores, además del responsable del establecimiento en el que se vendían los objetos robados. Tres de estos se encuentran en prisión preventiva. Usaban vehículos robados y no alardeaban de un alto nivel de vida, ya que la mayoría de los beneficios se lo gastaban en los casinos. Los objetos robados estaban valorados en miles de euros, pero luego las piezas eran vendidas muy por debajo de su valor para así blanquear dinero.

La investigación se inició en mayo de 2023, tras el robo en la casa de Rodrygo Goes, y hasta el 13 de febrero no se realizaron las detenciones. Debido a esta operación se evitaron robos en otras localidades madrileñas como Torrelodones y Pozuelo de Alarcón. Entre las víctimas, a parte de los futbolistas, hay también empresarios. En un caso concreto, los dueños de la propiedad estuvieron dos horas dentro de la vivienda a la vez que los ladrones, sin darse cuenta de su presencia.