España, una potencial diana para los huracanes, tormentas tropicales y fenómenos más adversos

Mario Picazo, meteorólogo y presentador de 'Tiempo al tiempo', explica en plató las consecuencias de que la temperatura del mar esté muy elevada. "Cuanta más energía, más extrema la meteorología", explica sobre unos fenómenos que también podríamos ver en España. Tan solo en abril se podrán alcanzar los 40 grados. Nuestro país sigue marcando récord por el calor y se convierte en una diana para las tormentas tropicales y huracanes. El cambio climático -alimentado por las emisiones de las empresas- está detrás de este cambio.

El océano se caliente en general. Ya no hablamos solo del Atlántico sino también del Índico y del Pacífico. Nuestro meteorólogo sostiene que esto ocurre por la energía que está entrando en el sistema climático de la Tierra. Esto trae graves consecuencias como huracanes más intensos y más frecuentes y un mayor número de noches tropicales como las que hay en España.

España, una diana para los huracanes y las tormentas tropicales

La temporada de huracanes comienza el uno de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Las primeras previsiones indican que será una temporada muy activa con un total de 25 sistemas ciclónicos tropicales que formarán en el Atlántico, según 'Meteored México'. Este año preocupa que no solo tenemos este océano más cálido, sino que se ha incrementado la temperatura en todos. Esto se transforma en una gasolina para los fenómenos atmosféricos.

Otra de las razones por la que los huracanas y las tormentas serán más agresivas es por la Niña que está formándose en el Pacífico y que amplifica la temporada. Ese enfriamiento hace que la cizalladura del viento inhiba la formación de huracanes, pero este año no la vamos a tener. Esto se traduce en más fenómenos y tormentas tropicales que sí podrían llegar a España. La masa de aire se desplaza al norte del Atlántico y esto podría ocurrir también con los huracanes. Científicos del clima no descartan que estemos ante un posible punto de no retorno en el comportamiento del sistema climático.