La primera jornada del juicio contra Daniel Sancho ha terminado. El hijo de Rodolfo Sancho se ha mostrado muy tranquilo y no ha demostrado ni una pizca de arrepentimiento, según el letrado de la familia de la víctima. El acusado ha podido preguntar a los primeros testigos, un aspecto inédito que no se puede realizar en nuestro país, según informa en el vídeo María Vicente. En uno de los juicios más mediáticos, que ya ha dado un giro de guion, la familia de Edwin Arrieta ha asegurado que no pedirá la pena de muerte.
Daniel Sancho ha comparecido esposado de pies y manos en el tribunal provincial de la Isla Samui. El joven de 30 años ha estado acompañado de su padre Rodolfo Sancho, quien ha reconocido que está más confiado que antes. Su madre, pese a que se encuentra en la isla, no ha acudido a la sesión. Hasta ahora, el acusado solo ha reconocido un delito: ocultar el cuerpo del cirujano Edwin Arrieta.
El juicio contra Daniel Sancho, por el presunto asesinato del cirujano Edwin Arrieta, ha comenzado hoy a las 09:45 horas de Tailandia. El acusado se ha presentado muy tranquilo durante las nueve horas que ha durado la primera jornada. El abogado de la familia de la víctima ha asegurado que el hombre de 30 años no ha mostrado ni una pizca de arrepentimiento.
En esta primera sesión han declarado los testigos que coincidieron con Sancho en la isla de Phangan, donde supuestamente ocurrió el crimen el dos de agosto. Una de ellas es una mujer birmana que encontró partes del cuerpo de la víctima en el vertedero. Después, otra mujer tailandesa que le alquiló la moto en la que fueron a cenar la noche del pasado seis de agosto y dos empleados del hotel en que se alojaba y que fue la escena del presunto crimen. El propio acusado ha podido formular las preguntas en la sala, una práctica inédita en España.
La defensa de la familia de Edwin Arrieta quiere demostrar que fue un crimen premeditado con las primeras declaraciones de los testigos, aunque no se podrá conocer nada de lo que pase dentro de la sala en la que se celebra el juicio. Así lo ha determinado el juez del caso cuyo nombre es confidencial. El equipo legal, que ofrece asesoría desde España a Daniel Sancho, ha afirmado que respetan la decisión.
El chef, que confesó el crimen en la comisaría de Phangan al principio, está acusado de asesinato premeditado, ocultación de cadáver y destrucción de documentación ajena. Sancho hizo un dibujo a mano alzada para explicar a los investigadores cómo desmembró el cuerpo. El juicio más mediático del momento se espera que finalice el tres de mayo, cuando ambas partes ya habrán presentado a sus testigos.