La OMS crea a Sarah, su nueva asistente virtual: ayuda a resolver los diagnósticos menos graves

La Organización Mundial de la Salud (OMS) trata de poner freno a la tendencia de automedicarse a través de recomendaciones que se ven por internet. Una doctora virtual, creada con Inteligencia Artificial resuelve los diagnósticos menos graves sin dejar de aconsejar la supervisión médica, ha sido creada por la OMS y su nombre es S.A.R.A.H. Según informa en el vídeo Particia Pereda, su acrónimo significa ‘Smart AI Resource Assistant for Health’.

La nueva asistente virtual de la OMS habla ocho idiomas y se puede hablar con ella de cualquier cosa: “De los productos del tabaco y el alcohol hasta llevar una vida saludable y tener una buena salud mental”. Siempre añade: “recomiendo que consulte a un proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y tratamiento”.

Una señora reconoce que solemos acudir a internet para saber más o menos qué es lo que nos está sucediendo, por lo que luego piensas que tienes todos los síntomas. Otra señora afirma que alguna vez nos llegamos a automedicar y que suele recurrir a varias páginas para ver si le recomiendan lo mismo. Según un estudio, 15 millones de españoles confían su salud a internet, por lo que buscan información para tranquilizarse, pero suelen conseguir el efecto contrario.

El ‘Dr. Google’ está detrás de todo esto y puede conllevar problemas. Un médico comenta que hay pacientes que se autoobservan en exceso y caen en una ‘cibercondria’, que lleva a perder calidad de vida, perder bienestar e incluso salud. Añade que si la persona no utiliza fuentes de información fiables puede llegar a diagnósticos erróneos que le generen mayor precaución.

Aunque la OMS afirme que Sarah habla ocho idiomas, su español mantiene un acento anglosajón, por lo que la propia asistente te recomienda usar el inglés para sus consultas. Se ha lanzado ante la cercanía del Día Mundial de la Salud (7 de abril), día en el que la OMS celebrará su 76º aniversario. De esta manera quieren demostrar que la Inteligencia Artificial ofrece multitud de posibilidades, pero también presenta riesgos.

Sarah ha sido desarrollada por Soul Machines BIological AI y es una evolución de otro asistente virtual llamado Florence. Este se encargaba de dar consejos en internet sobre las vacunas y otros conocimientos sobre la salud durante la pandemia de Covid.

El sistema es capaz de procesar solicitudes de texto y voz, pero no admite consultas ni por imágenes ni tampoco responde con ellas. Sí que pide habilitar el uso del micrófono y la cámara del dispositivo para mejorar la experiencia conversacional. Al preguntarle por fuentes de información fiables suele ofrecer sobre todo enlaces a la propia página de la OMS.

La OMS dice que los datos recopilados son guardados bajo anonimato y que los procesos que sigue Sarah cumplen con las regulaciones de privacidad vigentes. También advierten de las respuestas de la Inteligencia Artificial no son “la única fuente de verdad o información factual, ni como sustituto del asesoramiento profesional”. Además, no se hacen responsables de las conversaciones que se generen.