Iker López es un adolescente vasco que ha logrado librarse de la epilepsia congénita. Hace dos años se sometió a una innovadora cirugía en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), siendo el primer paciente en probarla. Desde entonces no ha vuelto a sufrir una crisis. Según informa en el vídeo Marina Pérez, Iker solo tenía 24 días de vida cuando los médicos le detectaron una lesión cerebral. Con siete años empezó a tener crisis epilépticas a diario.

Su madre, Auxi García, cuenta que cuando le daban los ataques él se sentía como si le hubieran cortado un trozo de su vida y no supiera dónde estaba. Sufría un tipo de epilepsia poco frecuente que condicionaba su vida y también la de sus padres. Su padre, José López, comenta que al salir de casa se preguntaban cómo estaría su hijo, si le llamarán del colegio o si él estará bien. Le recetaron hasta ocho fármacos que no funcionaron.

Los médicos detectaron que con solo 24 días de vida el perímetro craneal de Iker crecía más de lo normal por lo que le hicieron una ecografía. Tras ello descubrieron que tenía un quiste, de manera que decidieron hacerle un seguimiento y descartar la intervención.

Iker comenzó a recibir atención temprana y siempre ha tenido una educación especial. Los médicos propusieron diversas soluciones para hallar una solución: colocarle una válvula para liberar la presión del cráneo u operarle mediante una cirugía abierta para retirarle el foco de su epilepsia, ya que no respondía a los fármacos.

Iker se sometió a una ablación láser pionera en España. Santiago Candela, el neurocirujano que le trató, dice que el procedimiento se basa en una cirugía en la que se introduce una sonda a través de una pequeña incisión de la piel de unos cuatro milímetros. Añade que se evita abrir el cráneo, por lo que es mucho menos invasivo.

Fueron 12 horas de intervención que terminaron con éxito. Santiago Candela comenta que lo que hicieron fue desconectar, hacer una especie de cortafuegos o una frontera entre la zona enferma y la zona sana. Ya han pasado dos años sin crisis ni bloqueos ante lo que su madre cuenta que Iker ha ganado en la manera en la que él lleva la vida y sus relaciones.

La epilepsia es un trastorno cerebral que también se conoce como ‘trastorno de convulsiones’, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Se diagnostica después de que se sufran dos o más convulsiones (un breve cambio en la actividad normal del cerebro). Estas convulsiones duran entre unos segundos a unos pocos minutos.

La epilepsia puede ser tratada de diferentes maneras: con medicamentos anticonvulsionantes, que suelen ser eficaces en dos de cada tres personas. En caso de que sea una convulsión en un solo área del cerebro (convulsión focal), se puede realizar una operación para extirparlo. Y si no funcionan los medicamentos y no se puede operar se puede usar la ‘estimulación del nervio vago’ o realizar la ‘dieta cetógena’, que es rica en grasas y baja en carbohidratos y calorías.