Los neuroderechos y el peligro de no tener una ley que los respalde: "Pueden modificar quienes somos"

Álvaro Pascual-Leone y Rafael Yuste son dos científicos que han impulsado la creación del Centro Nacional de Neurotecnología, que será pionero en Europa y que arrancará en unos meses. Tras el anuncio de Elon Musk del primer implante cerebral en un humano y del dinero a cambio de una foto de tu iris, estos dos referentes ponen sobre la mesa un nuevo tema: los neuroderechos. "Existe el riesgo de violar nuestra intimidad o de modificar quienes somos", explica Pascual-Leone, catedrático de Neurología en Harvard.

Cuando hablamos de neuroderechos nos referimos al derecho de proteger nuestro yo más íntimo y privado, lo que ocurre en nuestro cerebro. Los dos científicos están en Madrid para tratar los avances en este caso con el objetivo de convencer al Congreso de la necesidad de legislar todo esto. "El peligro está en que empiezan a vender esta tecnología de una forma comercial", indica Yuste a Noticias Cuatro.

Rafael Yuste es un neurocientífico español de la Universidad de Columbia. Él sabe que las tecnologías de lectura de la mente son reales y peligrosas. Aparatos que leen la mente, implantes para conectar una máquina al cerebro o dispositivos que inducen recuerdos ya van cogiendo forma en los laboratorios de todo el mundo. Así, Yuste lleva viajando desde 2017 para conseguir que los gobiernos protejan con leyes los neuroderechos. Y ya lo ha conseguido en diferentes países como Brasil, México y Estados Unidos.

En el Estado de Colorado (EEUU) se va a ratificar la primera ley de protección del cerebro del mundo. Ahora, aterriza en el Congreso de los Diputados para que España se convierta en el primer país europeo que defienda legalmente la privacidad de los pensamientos. "Hay que implementar los neuroderechos, es decir, nuevos derechos humanos para proteger el cerebro", sostiene Yuste.

En el Centro Nacional de Neurotecnología, habrá un equipo de 30 personas que se dedicarán a trabajar los neuroderechos desde el punto de vista científico-médico, tecnológico, jurídico, ético y filosófico. El impulso científico de este nuevo proyecto lo realizará Yuste junto a José Carmena, de la Universidad de California-Berkeley, y Álvaro Pascual-Leone, de la Universidad de Harvard.

En cuanto a los neuroderechos, que sus impulsores le dieron forma en la revista ‘Nature’ de 2017, se resumen en cinco: derecho a la identidad personal, al libre albedrío, a la privacidad mental, al acceso equitativo y a la protección contra sesgos. "España podría ser pionera en Europa", afirma Yeste en cuanto a esa posible legislación. "Va por buen camino con el 100 del respaldo de Sánchez y la presidenta Ayuso. No son de la misma cuerda pero en esto sí por el interés que tiene para el país", concluye Yeste sobre esta nueva realidad entre los humanos y lo digital.