Los meses más cálidos suponen un gran problema para algunas personas, ya que traen consigo las alergias y sus síntomas, como la rinitis, el cansancio o el picor de ojos. Según informa en el vídeo Patricia Pereda, las predicciones avanzan que los niveles de polen se dispararan en unos días. Más de 16 millones de españoles presentan alguna alergia.

Este enero ha sido el más cálido desde que hay registros, pero también ha tenido un 35% más de lluvias que lo habitual. El resultado fue que el polen se adelantó prácticamente tres meses, y con la primavera a punto de comenzar, no se prevé que la situación mejore. Carmen Andreu, secretaria de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Comenta que esta situación supone que los pacientes tengan más alergias, más graves y que aumente la presión asistencial.

Por suerte esta situación no se dará en toda España: en el centro peninsular, la concentración de gramíneas será muy intensa, superando los 5.000 granos por metro cúbico. La situación será moderada en Castilla y León y parte de Andalucía, mientras que en el norte y en las zonas del Mediterráneo será leve.

La contaminación tampoco ayuda, Carmen Andreu cuenta que pueden ocurrir síntomas incluso en pacientes que no son alérgicos como la irritación de las vías respiratorias. Esta irritación facilita la entrada del alérgeno y que se produzca una respuesta alérgica.

Ignacio Dávila, presidente de la SEAIC, dice que la gente puede restringir su actividad al aire libre, de manera que minimicen la sintomatología. Añade que la alergia al polen se puede considerar una pandemia, ya que es un problema de salud pública, y más de un tercio de la población española lo sufre.

Juan José Zapata, presidente del comité de aerobiología clínica de la SEAIC, comenta que en 2023 se registró una temperatura media de 15,2 grados en España, lo que hizo que los pólenes tuvieran un comportamiento muy diferente. Pone de ejemplo Almería, lugar en el que apenas hay polen de olivo, pero que, debido a las altas temperaturas, registró un pico extraordinario.

El año pasado fue de los más secos desde que hay registros, ya que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), fue el sexto año más seco desde el comienzo de los registros en 1961, y el cuarto año más seco de este siglo. Juan José Zapata dice que, al haber poca agua, las flores polinizaron en muy poco tiempo y a la vez, porque sin lluvias no pueden polinizar ni sobrevivir. Un ejemplo es el olivo, que debido a que polinizó todo a la vez, después no pudo fructificar, de manera que hubo una de las peores campañas de recogida de aceituna de este siglo.

Los expertos hacen una serie de recomendaciones: usar mascarillas o gafas de sol, aumentar la higiene de manos y cara, viajar en coche con las ventanillas cerradas y utilizar filtros antipolen en el aire acondicionado, ventilar la casa durante pocos minutos y sobre todo al mediodía que es cuando menor concentración de polen hay, no tender la ropa en el exterior, y lavar y pelar muy bien la fruta y verdura.