La compraventa online de semen entre particulares y la inseminación en la propia casa son dos actividades prohibidas en España. Según informa en el vídeo Sandra Mir, hay anuncios de hombres que ofrecen su esperma y lo envían a domicilio. Al buscar ‘donantes de semen’ lo primero que aparece es un banco de esperma (Cryos International) situado en Dinamarca que se muestra como el banco de esperma más grande del mundo, ya que tiene 1.190 donantes.
Se puede seleccionar todo, al elegir por el color de ojos la lista es amplia. Se especifica la altura del donante, el peso, el grupo sanguíneo, si es zurdo o diestro o si tiene pecas. Además, se informa de cuanto esperma hay almacenado de cada donante. En España no está permitido elegir a un donante y tiene que ser anónimo por ley, solo se pueden saber características generales para así proteger su identidad.
Se lleva a cabo un filtro psicológico para asegurar que la persona es apta para donar y que no tiene antecedentes familiares con problemas de salud mental. Existe la ley sobre técnicas de reproducción humana asistidas, la cual en su artículo 4 sobre las prácticas de inseminación artificial, fecundación in vitro u otras; recoge que “sólo se podrá llevar a cabo en centros o servicios sanitarios debidamente autorizados para ello por la autoridad sanitaria correspondiente”.
Al llamar al banco de esperma Cryos International contestan que en España es la clínica la que hace el pedido y que quien vaya a donar tiene que ser de manera anónima. Aclaran que no se puede hacer de forma particular, porque es ilegal que lo envíen a domicilio. Según la ley española, solo una clínica puede hacer la inseminación para garantizar el anonimato del donante.
Vicente Badajoz, director del laboratorio ‘Ginefiv’, cuenta que siempre elige el profesional médico, se selecciona en función de las características biológicas de la mujer que será inseminada. Añade que cuando se hace de manera casera, no hay un control de posibles transmisiones de enfermedades genéticas ni de enfermedades de transmisión sexual como la clamidia, la gonorrea o la sifilis.
Aun así, muchas mujeres asumen estos riesgos y optan por hacerlo en casa y son los propios donantes los que les envían sus muestras, para así ahorrarse dinero o porque superan los 36 años, la edad hasta que la Seguridad Social cubre seis inseminaciones. En los foros la oferta es muy diferente, de particular a particular y hay en prácticamente toda España. Una vez enviado se introduce con un kit que no supera los 20 euros, que es el mismo que se usa en veterinaria.
Hay que tener en cuenta que a nivel genético el bebé podría nacer con enfermedades hereditarias o malformaciones. En el caso de no existir un seguimiento, llegan a darse casos como el del donante de Países Bajos que llegó a vender sus muestras a unas 550 mujeres, sin que existiera ningún control sobre el número de nacimientos en un área.