El derecho a reparar los dispositivos electrónicos: "El 90% de los productos pueden arreglarse"
Si reciclamos nuestros electrodomésticos y nuestros móviles ahorraríamos 12.000 millones de euros anuales
Un habitante tiene una media de 26 aparatos electrónicos y seis kilos de residuos
Los ciudadanos generan 61 millones de toneladas en el mundo y solo reciclan el 17% de los móviles
La Unión Europea ha creado un nuevo acuerdo que refuerza el derecho a reparar un electrodoméstico o un dispositivo electrónico. Así, pretende ampliar la garantía y exigir precios de reparación razonables. “La obsolescencia es solo percibida por nosotros”, señala José García, CEO de la empresa ‘Anovo’, que reacondiciona cinco millones de productos al año.
Y es que si reciclásemos nuestros productos, dejaríamos de producir 35 millones de toneladas de residuos al año y emitiríamos 261 millones menos de toneladas de emisiones de carbono. Esto supondría el ahorro de 12.000 millones de euros anuales para los usuarios.
MÁS
Cada habitante tiene una media de 26 aparatos y seis kilos de residuos
‘Anovo’ se dedica a reacondicionar electrodomésticos y teléfonos móviles. “En este caso, la pantalla estaba rota. Es una avería fácil de arreglar”, explica Marta Fernández, técnico del laboratorio de la compañía. Para que nos hagamos una idea, un móvil deja de ser útil cuando “le pasa un camión por encima”.
Tan solo un habitante tiene una media de 26 aparatos electrónicos y seis kilos de residuos. Cuando llega el momento de reparar, preferimos comprar otro producto nuevo. “Si yo tengo un dispositivo y con el tiempo veo que mis fotos tienen menos calidad de lo que me gustaría, me compro otro”, afirma José García, quien cree que uno de los principales motivos por los que ocurre esto son los precios altos de las reparaciones.
Tan solo se recicla el 17% de los dispositivos móviles al año
En esta empresa reacondicionan dispositivos electrónicos como, por ejemplo, una freidora por 35 o 40 euros. Cuando, en realidad, si se adquieren nuevos pueden costar 150 euros. “El 90% de los productos que llegan tienen posibilidad de reparación”, añade Raúl González, responsable técnico de ‘Anovo’. El objetivo es alargar la vida de estos productos como los móviles: tan solo el 17% se recicla.
Tras el acuerdo provisionar del Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo, los usuarios podrán optar por contactar directamente con el servicio técnico del fabricante o con una compañía de reparaciones externa. Una medida que pretende reducir los 61 millones de toneladas que se generaron el año pasado en el mundo y que tanto han castigado al medio ambiente.