Últimamente en la farmacia están faltando medicamentos importantes, además del conocido ozempic, el tratamiento para la diabetes al que se le está dando un mal uso para adelgazar. Las autoridades alertan del desabastecimiento de otros productos muy demandados. Una mujer con diabetes comenta que el ozempic se ha puesto de moda para la gente que quiere adelgazar y que no lo pueden utilizar como fármaco que necesitan para vivir.
No hay ni rastro de sebiprox, un champú para el cuero cabelludo, que es uno de los 20 medicamentos que es casi imposible de encontrar en cualquier farmacia. Juan Pedro Rísquez, miembro del Consejo General de Colegios Farmaceúticos, asegura que 2023 ha sido un año complicado en el que se ha producido un incremento de la demanda de casi un 30% más que el año anterior.
Añade que el farmacéutico es el que mejor conoce el medicamento y el que puede intercambiar un sobre con un comprimido con un jarabe. Hay que tener en cuenta que no es un problema único de España, sino que está ocurriendo a nivel europeo. Por ello, proponen que hay que potenciar la fabricación de medicamentos en nuestro entorno y revisar la política de precios del medicamento.
Carmen Oliver Martí, una farmacéutica, cuenta que el lexatin también falta bastante, además de las amoxicilinas pediátricas. En más de la mitad de los casos gracias a FarmaHelp, la red de medicamentos entre farmacias, se intenta paliar la escasez. Se pone el medicamento en el sistema y si hay una farmacia que lo tiene se envía al paciente que lo requiere a la misma. Un problema es que, si no hay ese medicamento, el farmacéutico no puede dispensar el mismo principio activo con otra forma.
La AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) puede llevar a cabo una serie de actuaciones para minimizar el impacto de la falta de medicamentos: autorizaciones de comercialización excepcional, importación y gestión de medicamentos extranjeros, autorizaciones de fabricación excepcional, paradas de exportación o inspecciones a laboratorios. De momento trabajan para que ningún paciente se quede sin sus medicamentos.