Dos guardias civiles, de 39 y 43 años, han muerto y otro ha resultado gravemente herido después de que una narcolancha embistiese la neumática de la Benemérita. Fue una persecución con una inferioridad de fuerzas en la que el cazador se convirtió en presa y acabó embestido y grabado, entre otras personas, por presuntos cómplices y simpatizantes de los narcos.
Hay cinco detenidos a la espera de disposición judicial. Tres de ellos eran tripulantes de la narcolancha y otros dos habían desplazado a Sotogrande para recogerlos. Todos ellos contaban con antecedentes penales por tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
El suceso ocurrió en la tarde noche del viernes, sobre las 20:30 horas, en el puerto de Barbate, cuando una pequeña lancha neumática de la Guardia Civil trata de identificar a los ocupantes de unas embarcaciones de gran cilindrada presuntamente de narcotraficantes que se habían refugiado del temporal en el puerto.
Entonces, la narcolancha, con la apabullante superioridad, comenzó a jugar al gato y al ratón con la patrullera de la Benemérita; mientras en el muelle jaleaban las maniobras de las embarcaciones que burlan a la Guardia Civil e, incluso, deseaban que la hundiesen.
En uno de esos quiebros, los delincuentes embistieron y pasaron por encima de la lancha de las Fuerzas de Seguridad. En el abordaje, murieron dos agentes: uno, de 39 años con pareja y una hija; y otro, de 43 casado y con dos niños pequeños.
Otros dos agentes resultaron heridos. Uno de ellos, grave, por lo que está hospitalizado no se, aunque teme por su vida y evoluciona favorablemente.
El pueblo está consternado por los hechos han guardado silencio ha habido concentraciones y se han decretado tres días de luto oficial. Las asociaciones de guardia civiles piden más medios para acabar con esta situación.