Crimen en Castro Urdiales: ¿qué futuro les espera a los menores y cómo va a ser el resto de sus vidas?
Los expertos, a la espera del análisis psicosocial, dicen que lo primer es un diagnóstico y poner un tratamiento intensivo
Piden cautela al tratarse de dos menores y creen que la reinserción es posible "pero teniendo en cuenta muchos factores"
Castro Urdiales recuerda a Silvia, la mujer asesinada presuntamente por sus hijos: "Siempre tenía una sonrisa"
El relato de cómo ocurrió el crimen en Castro Urdiales, Cantabria, donde una mujer fue asesinada presuntamente por sus hijos este pasado miércoles, es estremecedor. El mayor de ellos, de 15 años, ha confesado la autoría material y ha apuntado que la madre les maltrataba. Una situación que han negado el padre y los abuelos.
Ahora nos preguntamos cómo va a ser el resto de la vida de estos jóvenes después del trágico suceso. ¿Es posible su rehabilitación? ¿qué les espera? Esto es lo que aseguran los expertos acerca de los hermanos. Recordemos que el menor tiene 13 años.
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¿Es posible la reinserción de los menores"
La criminóloga Amparo Peris apunta que se está a la espera de que sean evaluados por el equipo psicosocial del juzgado de menores. Por otra parte, la psicóloga infantil Raquel Castro señala que la reinserción "puede ser posible pero teniendo en cuenta muchos factores".
Lo primero, añade Castro, "es un diagnóstico de qué les estaba pasando a esos menores" y saber "cuál era su sufrimiento" y si había "un trastorno de conducta o posibles traumas" de la infancia.
En cuanto a los siguientes pasos, la psicóloga matiza que "no puede ser un tratamiento puntual" el que reciban. "Tiene que ser un tratamiento psicológico intensivo, probablemente semanal, y psiquiátrico en caso de ser necesario", afirma Castro.
Hay ya ejemplos de personas que se han rehabilitado, como el asesino de la catana. Blanca Navarri, psiquiatra forense de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), explica que "algunos han seguido delinquiendo en la edad adulta y otros han estudiado y han ocupado puestos de trabajo, en los que han tenido que rehacerse también del estigma social".
De momento, los expertos no dudan en reclamar cautela al tratarse de dos menores.