La mano derecha de Trump, Elon Musk, ha vuelto a ver cómo estalla uno de sus cohetes, provocando serias alteraciones en el tráfico aéreo. Según informa Cristina Herráez en el vídeo, otra nave Starship ha estallado en mil pedazos a los pocos minutos de despegar. Un nuevo desastre espacial del hombre más rico del mundo, el segundo consecutivo, del que han sido testigos desde el Caribe y Florida. La lluvia de los restos de la nave ha obligado a cerrar cuatro aeropuertos.
Elon Musk ha sufrido un nuevo revés en su particular carrera espacial y sus aspiraciones de llegar a Marte parece que se enfrían tras el fracaso de otra de sus naves Starship. A la misión 8 le ha pasado lo mismo que a la anterior, la que lanzó el pasado mes de enero: ha reventado en el aire después de despegar desde Texas.
Pero en esta ocasión, lo peor es que los restos de la nave han provocado problemas al caer a tierra. La mayoría de los trozos han caído sobre el mar, pero por precaución se han tenido que cerrar temporalmente varios aeropuertos y miles de viajeros se han visto afectados.
Todo transcurría según lo previsto en Boca Chica, Texas, cerca de la frontera con México. El propulsor Super Heavy había conseguido lanzar con éxito la Starship y volver, dos minutos y medio después, a su base.
La nave con la que Elon Musk pretende llevar al hombre a Marte ha continuado con la trayectoria prevista, pero antes de finalizar su ascenso, ha perdido el control y, a los 9 minutos y medio después de despegar, los técnicos perdieron el contacto con el cohete no tripulado.
Ha sido entonces cuando el cielo se ha llenado de luces sobre el océano, sorprendiendo a navegantes y vecinos del Caribe. Los aeropuertos de Florida han tenido que desviar sus vuelos.
“Desafortunadamente, esto también sucedió la última vez, así que ahora tenemos algo de práctica en esto”, reconoce el comentarista de SpaceX, Dan Huot.
Efectivamente, esta ha sido la octava prueba de la Starship y un nuevo revés para el programa espacial con el que Musk quiere regresar a la Luna y colonizar Marte, porque en la séptima pasó exactamente lo mismo y en la sexta, con Trump como testigo de excepción, el propulsor ni tan siquiera logró regresar a su base y terminó amerizando en el Golfo de México.
Desde SpaceX han explicado en un comunicado que la Starship voló dentro de un corredor de lanzamiento designado para proteger a la población tanto en tierra, en el mar y en el aire. "No hay materiales tóxicos presentes en los escombros y no se espera que se produzcan impactos significativos en las especies marinas o la calidad del agua", añade el comunicado.
"En una prueba como esta, el éxito depende de lo que aprendamos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship", subraya la compañía, que anuncia una "investigación exhaustiva", en coordinación con la autoridad federal de aviación (FAA), y la implementación de acciones correctivas para realizar mejoras en futuras pruebas de vuelo de Starship.
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