Londres ha sido el escenario de una revuelta de adolescentes histórica. Miles de jóvenes colapsaron la famosa Carnaby Street tras la convocatoria de una marca de ropa a través de sus redes sociales. Según informa Álvaro Berro en el video, la tienda de ropa organizó un pop-up donde anunciaban que repartirían prendas gratis, una idea que atrajo a una turba de adolescentes en la que tuvo que intervenir la policía.

La revuelta tuvo lugar con motivo del pop-up anunciado de numerosas marcas de moda urbana. Este tipo de eventos se caracterizan por ser un recurso para que marcas online vendan físicamente durante un periodo de tiempo efímero. Una de las marcas se encargó de desatar el caos: se iba a encargar de lanzar prendas gratis desde una furgoneta.

La situación fue crítica. Numerosas aglomeraciones de jóvenes se sucedieron en el centro de la ciudad. Los adolescentes se amontonaban jaleando, empujándose entre ellos, colapsando las calles y causando desperfectos en el mobiliario urbano. La rebeldía fue tal que tuvieron que asistir decenas de agentes de policía.

Las autoridades no pudieron hacerse con el control de la situación. Los jóvenes se subían entre vítores en los capós de los vehículos policiales, robaron a los agentes sus uniformes y se cebaban con insultos como: "Que se jodan los federales". Ante el caos ocasionado, numerosos agentes comenzaron a llegar a la zona para disuadir las calles, pero ni con un helicóptero fue posible.

Miles de jóvenes se agolparon alrededor de la furgoneta, asfixiándose y sin conseguir las ansiadas prendas gratis. La marca responsable se ha desentendido, pero ha conseguido lo que pretendía con su evento: que miles de jóvenes supieran de su actividad comercial a cualquier precio.

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