El acuerdo entre Donald Trump y Volodímir Zelenski, para la explotación de las tierras raras, podría acercar posturas entre los dos viejos enemigos. Una posibilidad que ya intentó conseguir Emmanuel Macron en su reunión con el presidente americano y que mañana hará el británico Keir Starmer. Pero habrá que ver los detalles sobre este pacto, según informa Cristina Montalvo y Cristina Herráez.

Se habla de un fondo conjunto al que Ucrania destinaría la mitad de los ingresos obtenidos con la comercialización de minerales del país. Se tratan de unas transacciones que no llegarían pronto en ningún caso, ya que las tareas de extracción de esos elementos -claves en el desarrollo tecnológico- son muy costosas.

El propio Donald Trump aseguró que el acuerdo se podría firmar este viernes con Zelenski en la Casa Blanca. Uno de sus principales términos tendría que ver con la explotación en Ucrania de los minerales tan cotizados para la industria tecnológica. Pero estas transacciones cuestan tiempo e inversiones y estamos hablando de un país en guerra. Lo que parece que ya no está en el acuerdo son los derechos sobre 500.000 millones de euros de ingresos que Trump llegó a poner sobre la mesa.

Aunque el magnate habla de tierras raras -un grupo concreto de 17 elementos de la tabla periódica- parece que Ucrania no tiene grandes reservas de ellos. Es cierto que las prospecciones que se tienen son de hace décadas, realizadas con métodos antiguos, y no se conoce la viabilidad real de su explotación. Pero los depósitos de otros minerales como litio, titanio, cobalto o incluso gas y petróleo ucranianos están muy lejos de suponer tanto dinero.

El magnate quiere confirmar su relato de campaña, de que el mundo se ha estado aprovechando de Estados Unidos, y su visión de las relaciones internacionales desde una óptica puramente transaccional. Él asegura que no es como Biden, que no le van a sacar miles de millones gratis y que la seguridad de EE.UU, si se quiere, se paga. Aún así, fue el propio Zelenski quien le ofreció el pasado otoño el acceso a sus recursos naturales para mantener el apoyo militar.

Todo apunta a que Trump y Zelenski se verán las caras este viernes. El presidente estadounidense cree que estaría bien que Zelenski, al que ha tildado de dictador, visite EE.UU para firmar el acuerdo sobre minerales estratégicos. "He oído que va a venir el viernes. Por supuesto, me parece bien si quiere hacerlo y si le gustaría firmarlo conmigo. Entiendo que es un gran acuerdo, muy importante, y creo que si se miran las encuestas, el pueblo estadounidense está muy contento porque Biden estaba tirando dinero por ahí como si fuera algodón de azúcar", dijo el magnate.

Con este gran acuerdo, dice Trump, que se compensaría toda la ayuda militar que su país ha dado a Ucrania durante estos tres años de guerra. El presidente americano vincularía las dos economías, lo que supondría un incentivo para que el país proteja a Ucrania. Lo que no da son las garantías de defensa que quiere Zelenski a cambio.

Esto es lo que pretende Zelenski y los aliados de la OTAN: que EE.UU vuelva a ver Europa como el socio al que hay que proteger y al que garantizar un asiento en las negociaciones de paz con Rusia. Queda por ver si todos estos gestos convencen a un Trump hasta ahora reacio al envío de tropas estadounidenses que velen por el cumplimiento del futuro acuerdo de paz con Rusia y que disuadan a Putin de volver a invadir Europa.

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