En París ha comenzado el juicio contra el que ha sido considerado el mayor depredador sexual de Francia: Joël Le Scouarnec. Según informan Laia Forés y Alejandro Oviedo en el vídeo, el excirujano está acusado de delitos de violencia sexual contra cerca de 300 pacientes menores de edad en hasta una decena de hospitales, a algunos les violó cuando estaban sedados. El acusado ha reconocido, a través de su abogado, "su responsabilidad en la gran mayoría de los actos".

"En ningún caso el señor Le Scouarnec pretende eludir sus responsabilidades", ha dicho el abogado defensor del antiguo cirujano de unos 75 años que es juzgado en un tribunal de la ciudad de Vannes por posibles delitos cometidos entre 1989 y 2014 en hospitales del oeste de Francia.

Una denuncia en 2017 contra el médico por la presunta violación de un niño de seis años provocó que la policía registrara la casa de Joël Le Scouarnec. Lo que encontraron fue la guarida de un pederasta: muñecos de niños encadenados, material de abuso sexual infantil y muchos diarios. En ellos describía en detalle las violaciones y abusos que había realizado a sus pacientes, todos menores de edad, y la gran mayoría de ellos, anestesiados. La media de edad de sus víctimas era de tan solo 11 años.

En los escritos quedan detallados los nombres de las víctimas, sus edades e incluso la dirección de sus domicilios, así como el método de violencia empleado contra ellos, a menudo bajo la apariencia de formar parte de un tratamiento médico.

Gracias a estos registros en sus diarios, la fiscalía ha conseguido identificar a 299 presuntas víctimas que se reparten a lo largo de 25 años. Amelie Leveque es una de ellas, afirma que acude al juicio “para conseguir respuestas, han pasado más de cinco años desde que me vi envuelta en esto tras leer un artículo en el que me reconocí como víctima”.

Muchas de estas víctimas habrían sufrido amnesia traumática o borrado parcial de la memoria, pero los documentos del caso recogen informes de psiquiatras que han documentado síntomas de estrés postraumático en ellas.

“En cuanto salí del hospital me encerré en mí mismo, me distancié de mis padres, de mis seres queridos”, explica François, otra presunta víctima, “hoy, ya adulto, estoy bajo tratamiento antidepresivo y un seguimiento psicológico muy reforzado”.

Los abuelos de Mathis, otra de las supuestas víctimas y demandantes en el caso, mantienen que los abusos del cirujano provocaron la muerte de su nieto, que no volvió a ser el mismo tras su visita al hospital y murió en 2021 de sobredosis. “Voy a decirle que mató a Mathis”, dice su abuela, “se me dejan acercarme le voy a mirar a los ojos y se lo voy a decir a la cara”.

Le Scouarnec será juzgado por 111 violaciones y 189 agresiones sexuales, agravadas por el hecho de haber abusado de su autoridad como médico. Está previsto que el juicio se desarrolle a lo largo de cuatro meses, y el cirujano se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión.

En el primer día del juicio el ex cirujano ha admitido la responsabilidad de la gran mayoría de los cargos, aunque dice que no recuerda todos.

El antiguo cirujano fue condenado en 2005 por posesión de material de explotación sexual infantil y en 2020 a 15 años de prisión por delitos de violación y agresión sexual contra cuatro menores, incluidas dos sobrinas.

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