El anuncio de una tregua entre Israel y Hamás abre la puerta a frenar el horror del conflicto y a que los rehenes israelíes puedan volver a casa. Ahora son 94 personas, pero llegaron a ser más de 200. El siete de octubre de 2023, de los 4.000 personas que asistieron a un festival de música electrónica, en el sur de Israel, 364 no volvieron a casa.
La incursión de Hamás fue rápida, inesperada y brutal. Los terroristas y los disparos causaron el caos en las zonas cercanas a la frontera. Según el Gobierno, cerca de 1.200 personas fueron asesinadas y 251 secuestradas. Daba igual saber idiomas o tener amigos en Gaza.
Las personas que tuvieron la suerte de salir viva de ese festival estuvieron tan solo 55 días en cautividad. Gracias a un acuerdo entre Israel y Hamás, 105 rehenes quedaron en libertad. Las historias que contaban de esos 55 días servían para helar la sangre. “Tenía miedo de que me violasen y que paseasen mi cuerpo por Gaza. Tenía más miedo de eso que de que me matasen”, reconoce Amit Soussana, una de las víctimas.
Los rehenes liberados traían abrazos, lágrimas, reencuentros y promesas de que se podría poner fin a este infierno. Pero la tregua duró tan solo siete días y, desde ese mes de noviembre de 2023, no ha vuelto a haber ningún intercambio. Las familias de los rehenes estaban cada vez más descontentas con el Gobierno israelí y las manifestaciones se sucedían en Tel Aviv.
El Ejército realizaba varias operaciones para rescatar rehenes y, aunque a veces conseguían rescatarles con vida, en la mayoría de ocasiones solo rescataban los cuerpos. Tras 466 días del ataque de los terroristas -y con la tregua más cerca que nunca- de los 251 rehenes secuestrados, Hamás tiene en su poder a 94 personas. Se piensa que 60 de las víctimas continúan con vida.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.