Los expertos advierten que estos incendios que están devorando California no existirían sin el cambio climático, un fenómeno para el que no estamos preparados. Hoy se ha confirmado que 2024 fue el año más cálido desde que comenzaron los registros de temperatura del planeta en 1850. Por primera vez en la historia, se superó la línea roja de un grado y medio por encima de los niveles de la época preindustrial, según informa Irene Fernández.

En el planeta hemos alcanzado los 1,6 grados de calentamiento. La temperatura media global de 2024 ha sido 15,10 grados y el día más caluroso ha sido el 22 de julio: 17,16 grados. Todo un récord histórico que explica los intensos incendios que asolan Los Ángeles.

Las altas temperaturas, unidas a la falta de lluvias, explican que Los Ángeles esté sufriendo el incendio más devastador de su historia en pleno enero. Los expertos sabían que iba a ocurrir tarde o temprano, aunque seguramente lo que no esperaban es que su peor pesadilla llegase en enero, en pleno invierno.

El meteorólogo Mario Picazo apunta a varios factores para explicar esta situación, como las temperaturas muy elevadas y las olas de calor: “No ha caído ni una gota, no hay humedad, todo está seco y el viento es como un secador de pelo. El combustible estaba ahí”. “Estuve en Los Ángeles en marzo y recuerdo pensar ‘Qué marzo más lluvioso, qué gusto’. Ese fue el punto final de la lluvia”. Y todos estos factores no van a desaparecer, sino que irán a más.

“Siempre han ocurrido pero la dinámica atmosférica los está haciendo más intensos que antes. Hablamos de vientos huracanados de más de 130 kilómetros por hora”, alerta Picazo. Y esto se traduce en tragedias como la actual en California. “En esta última década se han registrado los incendios más grandes del Estado”, señala. “Vemos cómo arden los bosques boreales de Canadá y Siberia a un ritmo alarmante”, concluye Picazo ante la nueva realidad que se ha instaurado por el cambio climático.

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