El viento aviva las llamas que avanzan sin control en Los Ángeles: "No daba crédito a lo que estaba viendo"
Más de 100.00 personas han sido evacuadas desde que comenzó el incendio
Hay vecindarios completos amenazados por un fuego que aumenta por minutos
La devastación de los incendios de Los Ángeles a vista de dron: barrios convertidos en cenizas
Los vientos huracanados y la sequía son gasolina para las llamas que engullen montañas en cuestión de segundos en Los Ángeles. Más de 100.00 personas han sido evacuadas desde que comenzó el incendio el pasado martes. La mayoría de los focos siguen ardiendo sin control y, de momento, se han cobrado la vida de cinco personas. Según informa Lorelei Esteban, varios famosos como Adam Sandler o Tom Hanks han perdido sus mansiones.
“Me puse de rodillas cuando llegué a la casa de mis padres. No daba crédito a lo que estaba viendo, era una chimenea y un montón de cenizas. Es como si fuese una película”, lamenta. Cientos de las personas evacuadas son de Pasadena, donde los daños en las casas son tremendos. Y lo ha podido comprobar el periodista de ‘El Mundo’ Pablo Scarpellini.
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El periodista ha visto con sus propios ojos cómo un árbol ha quedado incrustado en una casa de Pasadena. "La vecina estaba justo en el piso de abajo y se salvó de milagro. Vengo del epicentro de la devastación y las escenas son dantescas", afirma. "La sensación de los vecinos es de que van a tardar años en recuperar todo lo perdido", apunta Scarpellini.
“Llegados a este punto no hay nada que podamos hacer”, afirma uno de los afectados
La desesperación frente a las pavorosas llamas es inevitable. Hay vecindarios completos amenazados por un fuego que aumenta por minutos. “Llegados a este punto no hay nada que podamos hacer. Sientes impotencia cuando ves que se quema y te das cuenta que no hay nada que puedas hacer”, confiesa uno de los afectados. Y es que huir es la única vía para salvarse. Cientos de miles de personas han abandonado sus viviendas en California.
En las casas ya no queda nada, son viviendas en las que el fuego es lo único que se resiste a marcharse. Como en el domicilio de una pareja en la que solo ha quedado en pie una puerta con acceso a la nada. El incendio deja a su paso un escenario inhóspito con coches destrozados, calles vacías y casas que solo pueden intuirse. Son muchos los barrios en los que las llamas comienzan a hacer acto de presencia mientras los vecinos se resienten a perderlo todo, intentando detener un fuego difícil de frenar.
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