La legalización de los prostíbulos en Italia vuelve estar en la mesa de debate. Tras unas declaraciones del vicepresidente y ministro de Trasportes, Matteo Salvini, Italia se plantea legalizar la actividad y apertura de los prostíbulos en el país. Según informa Darío Menor en el video, el líder ultraderechista abogaba en sus redes sociales por la erradicación de la explotación contra las mujeres a través de legalizar este tipo de locales. 

Los prostíbulos y burdeles llevan prohibidos en Italia desde hace cerca de 70 años tras la instauración de la Ley Merlín de 1958. No es la primera vez que el vicepresidente Salvini abre la puerta a la modificación de la norma. Si de algo se ha caracterizado estos años el ultraderechista es de hacer declaraciones polémicas a favor de la prostitución y la legalización de prostíbulos.  

Su último discurso se ha dado a través de una retransmisión en directo en sus redes sociales. Según informa el diario Il Giornale d’Italia, Salvini afirmó lo siguiente en dicha retrasmisión: "Personalmente estoy a favor de regular la profesión de la prostituta o de la prostituta elegida como trabajo, para sacarlas de la calle (...) No vería nada extraño en regular y proteger este tipo de trabajo, con esta gente vigilada, pagando impuestos y no medio desnuda en plena calle”. 

Salvini abre la puerta a legalizar la apertura de los prostíbulos con la excusa de regular la situación de las prostitutas y un sector liderado por las mafias. De esta manera, el vicepresidente espera terminar con la explotación que sufren miles de mujeres en manos de organizaciones ilícitas. Con su propuesta, Salvini pretende seguir los pasos de países como Alemania y Países Bajos.  

Se estima que el sector mueve cerca de 4.000 millones de euros al año en el país, pero se encuentra en una situación muy precaria. Numerosas trabajadoras sexuales recorren calles y carreteras transitadas en busca de sus clientes, sin ningún tipo de seguro y en un estado de vulnerabilidad absoluta.  

Las declaraciones de Salvini no han sido bien recibidas por numerosas organizaciones. La presidenta Giorgia Meloni no se ha pronunciado al respecto aún, por lo que la legalización de los prostíbulos, por el momento, pende de un hilo. 

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